La familia de Piotr Piskozub, el joven de nacionalidad polaca fallecido el día de 2 de octubre en el centro de acogida municipal después de haber sido dado de alta en el Hospital Virgen del Rocío, con síntomas de desnutrición y bajo los efectos de una bronconeumonía, no ejercerá ningún tipo de acción judicial.

Fuentes judiciales han confirmado a Europa Press que el hermano del joven estuvo el sábado en Sevilla con el objetivo de reconocer el cadáver, que ha quedado por tanto "plenamente identificado", tras lo que se procedió al ofrecimiento de acciones, es decir, plantear a la familia la posibilidad de personarse en las diligencias previas abiertas o de interponer una denuncia si entendiera que "los hechos son denunciables".

A este respecto, el hermano del fallecido aseguró que "no reclamaría nada" y solicitó solamente que se incinerara su cuerpo para que pudiera volver a Polonia. Así, la incineración del cuerpo, que será asumida por el Ayuntamiento hispalense, queda por tanto pendiente de que el Juzgado de Instrucción número cinco de Sevilla, que recogió las diligencias correspondientes a la muerte de Pietr Piskozub, reciba la autopsia completa como "medida de precaución" por si hubiera que realizar alguna prueba más.

El joven polaco Pietr Piskozub, de 23 años y que presentaba 30 kilos de peso, murió el día 2 de octubre a las 14,00 horas en el albergue municipal de Sevilla como consecuencia de una bronconeumonía, según las primeras investigaciones, después de que fuera dado de alta en el Hospital Virgen del Rocío a las 2,00 horas de ese miércoles, hasta donde llegó tras la alerta de unos vecinos sobre una persona que yacía en el suelo de la avenida la República Argentina.

Desde el Consistorio hispalense se advertía que el joven había sido remitido a los servicios sociales municipales desde el centro hospitalario, "donde había permanecido en el centro hospitalario desde las 00,30 a las 2,06 horas", apuntando a que sufría una "problemática social, pero sin detallar ningún tratamiento específico alimentario o con medicación", pese a que llegó al albergue "desnutrido y deshidratado".

Por su parte, desde la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales se anunciaba una "investigación reservada" para aclarar las circunstancias que rodearon el caso, "esclarecer hasta el último detalle la actuación que se prestó y tomar las medidas disciplinarias y organizativas que correspondan", asegurando que la Junta de Andalucía está "colaborando estrechamente" con los juzgados.