El ciudadano holandés, aunque de origen marroquí, que fue tiroteado este pasado martes en una urbanización de Marbella (Málaga), cuando se encontraba en el interior de su coche, falleció tras recibir 16 disparos, según ha señalado el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar, quien ha confirmado que todo indica que podría tratarse de un ajuste de cuentas.

De hecho, ha afirmado a Europa Press que el suceso se llevó a cabo de "forma profesional por el criminal o los criminales". "El que lo ha hecho sabía cuál era su objetivo", según Hernández Mollar, lo que refuerza la hipótesis de que sea un ajuste de cuentas.

El Cuerpo Nacional de Policía se ha hecho cargo de la correspondiente investigación y, en estos momentos, agentes de la Comisaría Provincial de Málaga y de la de Marbella "están trabajando intensamente" para tratar de capturar a dos individuos que se dieron a la fuga del lugar de los hechos en un vehículo de alta gama, según el subdelegado.

Hernández Mollar ha lamentado este suceso, pero ha valorado "la inmediata reacción de la Policía Nacional", que "investigará hasta el máximo para capturar a los responsables y ponerlos a disposición judicial y para conocer los motivos".

El tiroteo tuvo lugar sobre las 19.45 horas en el aparcamiento de una discoteca situada en la urbanización Las Lomas de Sierra Blanca cuando el hombre se encontraba, junto a su mujer y sus dos hijos, que no resultaron heridos, en el interior de su vehículo, de matrícula marroquí.