La publicación reúne más de 200 fotos, algunas inéditas, con las que el etnógrafo ha elaborado un recorrido por sus calles, casi turístico, completado con una mirada a los comercios de entonces. «Es una época muy interesante para la ciudad porque estaba dejando de ser una pequeña ciudad rural para acoger a la burguesía», aseguró Díaz.

Con su trabajo, de más de un año de recopilación de imágenes, podemos ver a lavanderas en el río, los artesanos en los soportales de Fuente Dorada, los retretes públicos de la misma plaza o construcciones que hoy en día han desaparecido por completo, como la antigua academia de caballería.

Burguesía

Los burgueses paseando por las calles, los fotógrafos del Campo Grande, la catedral en construcción o el depósito de cadáveres, con cuerpos incluidos, son otras de las instantáneas que componen este catálogo para nostálgicos y curiosos.

El libro, a la venta a principios de diciembre, se ha elaborado con fotografías compradas por Joaquín Díaz y otras donadas por familias. Entre ellas se puede ver también el avance de los comercios en la ciudad. «Era la época en la que los que tenían dinero ponían baños en las casas. Es muy curioso ver los anuncios de aquellos años», finalizó el autor.

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