El Gobierno de Canarias ha acordado tutelar el proceso de transformación de CajaCanarias de entidad financiera a fundación, lo que derivará en el nombramiento de una gestora encargada de redactar sus estatutos y proponer los nuevos órganos de dirección.

Así lo ha anunciado el portavoz Martín Marrero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha explicado que, de acuerdo con la legislación vigente, el Ejecutivo tiene el mandato de garantizar el sostenimiento de la Obra benéfico social de la entidad.

Martín Marrero ha indicado que el Consejo tomó este acuerdo después de que expirara el plazo estipulado para que CajaCanarias pudiera culminar el proceso de transformación voluntaria, por lo que el cambio se realiza ahora bajo la tutela del Ejecutivo en cumplimiento de la legislación estatal.

El portavoz ha añadido que la extinta entidad financiera, que pertenecía a Banca Cívica y que, posteriormente fue absorbida por Caixabank, debe someterse a la transformación de su personalidad jurídica al no cumplir con el requerimiento del capital mínimo exigido para una entidad crediticia.

Martín Marrero ha recordado que, ante esta exigencia, CajaCanarias solicitó al Gobierno el pasado mes de diciembre su inscripción voluntaria en el registro autonómico de fundaciones a un mes escaso de cumplirse el tiempo para ejecutarla.

En este sentido, señaló que la legislación del Estado estableció un plazo de 5 meses como límite máximo para la conversión voluntaria de este tipo de entidades en fundaciones especiales, periodo que una vez transcurrido daba paso a una transformación forzosa declarada por la comunidad autónoma en la que la entidad estuviera establecida.

En el caso de CajaCanarias, agregó el portavoz, la fecha de referencia para el inicio de ese plazo fue el 3 de agosto de 2012, momento en el que se inscribió la absorción de Banca Cívica por Caixabank.

Este criterio, que ha sido confirmado por el Banco de España tras las consultas realizadas, supone que la vigencia para el cambio voluntario finalizó el 3 de enero sin que el Gobierno de Canarias pudiera admitir la solicitud de la entidad debido a defectos en la petición de la entidad que no fueron subsanados a tiempo.

Martín Marrero ha aclarado que tras esta circunstancia, y en cumplimiento de la ley estatal, el Gobierno ha declarado finalizado el proceso voluntario iniciado por CajaCanarias, produciéndose la transformación forzosa y automática a una fundación que conlleva, además, la disolución de todos los órganos directivos hasta ahora vigentes.