Los representantes de los Colegios de Trabajo Social de Canarias han mostrado una "enorme decepción" después de que la Cámara autonómica haya rechazado la propuesta del Grupo Mixto por la que se instaba al Gobierno de Canarias a poner en marcha un plan de choque contra la pobreza y la exclusión social.

Los trabajadores sociales consideran "incompresible" que pese a la gravedad de la situación de las islas —donde el 38 por ciento de la población está bajo el umbral de la pobreza—, no se tomen medidas urgentes para atender "las necesidades de miles de canarios, a los que se condena a la miseria y a subsistir de la caridad".

Recuerdan que, pese a las afirmaciones vertidas ayer en sede parlamentaria, la realidad es que las partidas destinadas en 2013 a prestaciones sociales básicas han sufrido un recorte del 40 por ciento y advierten de que "este drástico ajuste desmantela el sistema público de bienestar social".

Ambos colegios han insistido en hacer ver la emergencia social que sufre el archipiélago, donde según un informe elaborado por técnicos del Ministerio de Hacienda, en 2012 ascendían a más de un millón (el 47% del censo) los canarios en condiciones de precariedad.

Los trabajadores sociales consideran perentorio destinar más fondos para atender las necesidades básicas de la población, ya que miles de personas "no pueden esperar a que el Gobierno redacte su propio plan".

"Se trata de canarios que no tienen hoy para alimentos y muchos de estos canarios son niños. No se puede ni se debe esperar", reiteran la presidenta del Colegio de Trabajo Social de Santa Cruz de Tenerife, Belén Luis, y la gerente del Colegio de Las Palmas, Beatriz Guedes.

Los dos colegios aseguran que seguirán insistiendo ante la Administración autonómica hasta que "tomen conciencia y sus palabras se transformen en hechos", puesto que "desgraciadamente las terribles cifras de pobreza en las islas crecen cada día".