La Guardia Civil ha detenido a cuatro hombres de entre 23 y 51 años acusados de hurtar arquetas metálicas de alcantarilla propiedad de una empresa dedicada al mantenimiento de carreteras en una operación que se ha saldado, asimismo, con la intervención de 32 plantas de marihuana en el domicilio de uno de ellos.

La actuación se inicio la pasada semana a raíz de la denuncia que interpuso la persona encargada de la empresa de mantenimiento, con sede en Vícar (Almería), en la que alertaba del robo de cinco arquetas metálicas de alcantarillas, valoradas en 2.500 euros, en una de las obras que realiza dentro del término municipal de Roquetas de Mar (Almería), según ha informado la Comandancia en una nota.

Con los primeros datos obtenidos de la denuncia, así como de la inspección ocular que se realizó en el lugar de la sustracción, los agentes de la Guardia Civil recopilaron importante información para esclarecer el hecho. Además realizaron inspecciones en las chatarrerías de la comarca, lo que le permitió constatar que se había realizado un venta de arquetas en un establecimiento de Vícar.

Tras concretar que la partida de dicho material había entrado en la chatarrería dos días después de la sustracción, las pesquisas de la Guardia Civil apuntaron a J.M.V. y S.P.N., como dos de las personas que realizan la sustracción de las arquetas. Una vez confirmadas las sospechas, la Guardia Civil llevó a cabo su detención, así como el arresto de A.R.M. y J.R.G. como presuntos autores de un delito de hurto.

Dentro de las actuaciones desarrolladas durante la investigación para localizar lo que se había sustraído, los agentes localizaron en un registro domiciliario llevado a cabo en la vivienda de J.M.V., 32 plantas de marihuana con un peso de más de tres kilos en una de las habitaciones, en la que se había instalado un sistema de calor y ventilación .

A los detenidos, J. M. V. y J. R. G., les constan antecedentes y detenciones anteriores por diferentes delitos contra al patrimonio y el orden socioeconómico. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, han sido remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Almería.