El pasado noviembre ha sido el peor mes desde el inicio de la crisis económica para los comerciantes minoristas de Mallorca, debido tanto a las ventas que han tenido, como a la afluencia de clientes, según consta en el barómetro elaborado por Pimeco.

Según el informe, los comerciantes han dado una nota de 3,4 sobre 10 a este mes, lo que representa la peor valoración hasta la fecha y sitúa al mes analizado seis décimas por debajo de octubre de 2012 y un punto menos que la media de los últimos 12 meses.

En términos interanuales, noviembre también ha experimentado una caída de la valoración respecto al mismo mes del año anterior de dos décimas, por lo que la patronal cree que esta cifra se podría traducir en un descenso de la actividad comercial de alrededor del 5,5 por ciento.

Por otra parte, sólo un 4 por ciento de los comerciantes cree haber vendido más que en noviembre del año pasado, frente a un 80 por ciento que dice haber vendido menos y un 16 por ciento considera que ha vendido lo mismo.

Respecto al pasado mes de octubre, un 74 por ciento dice vender menos, un 18 por ciento mantenerse en el mismo nivel, y un 8 por ciento haber vendido más. En Palma ciudad, la actividad comercial en noviembre ha decrecido 0,7 puntos en relación al octubre anterior, mientras que en los pueblos el descenso es del 0,5 puntos.

Según Pimeco, estos datos ponen de relieve la "grave situación de falta de consumo" en la que está el sector y que, además, no se produce "ningún signo de mejora pese a las considerables promociones y descuentos" que se realizan en diferentes formatos comerciales.

"Las ventas siguen encorsetadas", apuntan, por el comportamiento de los clientes que "se mantienen inmersos en una clamorosa restricción del consumo". Así, indican que la generalización de las promociones han evidenciado la "debilidad de la demanda" de este tipo de bienes de uso personal, "consecuencia de la cada vez más escasa disposición de compra de los clientes", concluye el barómetro.