El inspector jefe de la Brigada de Policía Judicial, encargado de la investigación, ha declarado hoy, en el acto del juicio oral del 'Caso Vanesa' contra Borja M.M: "me reconoció haber matado a Vanesa" de forma "accidental" y, luego, "tiró el cadáver al Ebro".

En la madrugada del 7 de noviembre, cuando Vanesa llevaba desaparecida desde el 30 de octubre, Borja M.M era detenido y, por voluntad propia, confesaba al inspector jefe que había "matado" a Vanesa de forma "accidental".

En el transcurso de la vista oral del juicio, el inspector jefe ha relatado cómo Borja había querido hablar con él, en su despacho, después de haberse herido en la celda. Tras relatarle lo sucedido con Vanesa lo había repetido delante de otros tres inspectores pero, tras contactar con su abogado, abandonó esta versión.

Según lo que relató al inspector jefe, el 30 de octubre, Borja M.M habló por teléfono con Vanesa y discutió con ella por la custodia de la niña. "Él quería que ella volviera con él, tener una familia", ha señalado el inspector.

La conversación fue a las 12,00 horas del mediodía y continuó en persona, en casa de Vanesa. Allí, siempre siguiendo el relato del acusado al inspector, Borja se metió al baño, ella le siguió y él le dio un empujón tras el que se cayó y se golpeó con la bañera en la cabeza.

La extendió en el salón y abrió una ventana para que entrara el aire. Como no se recuperaba "decidió deshacerse del cuerpo tirándolo al Ebro", después de desnudarla y meter en bolsas su ropa y su bolso, siguiendo la confesión.

Antes de tirarla al Ebro se fue a buscar a la niña y, delante de gente, llamó al móvil de Vanesa para informarle de dónde iban a cenar para celebrar Halloween con otros niños. Ya con la hija dormida en el coche, se deshizo del cadáver tirándolo, según dijo, en el puente de la depuradora. "Pero nunca creí que fuera allí", ha dicho el inspector.

"Sorprendentemente", ha añadido el inspector jefe, "todas las cosas encajaban con el conocimiento de las pruebas que teníamos". Ha añadido que no colaboró a encontrar el cadáver. "Ese cadáver no hubiera aparecido nunca", ha dicho, si no llega a ser por los cambios en el caudal.

Mensaje impropio desde el móvil de vanesa

Antes de esta declaración, un agente de policía, ex compañero de Vanesa con el que ella continuó su amistad, ha desvelado que el 30 de octubre, día de la desaparición de Vanesa, recibió, desde el móvil de ésta, un mensaje "impropio" de ella.

El agente ha contado cómo recibió un mensaje del móvil de ésta a las 14:26. Él le había mandado un mensaje diciéndole 'hola cielo, hace tiempo que no se nada de ti' y, desde el móvil de ella, recibió un escueto: 'estoy con un amigo en Santander, luego te llamo'.

Al día siguiente no se presentó al trabajo, el último pago con tarjeta fue el día anterior y el mensaje, en contenido y forma, era "impropio de ella". Además, ella había vuelto de Cantabria dos días antes y "no era una mentirosa".

El agente también ha contado que, para Vanesa, "el último año de convivencia con su marido había sido un infierno" y "se sentía víctima de violencia de género".