El sindicato CSI.F ha denunciado la "radical reducción de personal docente" que la provincia de Toledo tendrá que soportar para el próximo curso, puesto que se reducirán "un total de 97 unidades educativas en educación Infantil y Primaria y 62 amortizaciones de diversas especialidades en Secundaria".

De esta manera, la provincia de Toledo soportará la desaparición de 60 unidades de Infantil, 30 de Primaria y 7 de Educación Física. A lo que hay que sumar la amortización de 62 plazas de distintas especialidades y la creación de tres en Secundaria, lo que presenta "un panorama desolador para el conjunto educativo provincial", tal y como ha informado en nota de prensa CSI.F.

Así pues, el sindicato ha adelantado que las plantillas de los Centros Públicos no universitarios para el próximo curso, que serán publicadas en próximas fechas en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, seguirán reduciéndose, al tiempo que se mantendrán las elevadas ratios de clase por alumnos.

"Tras tres años de aplicación de medidas poco acertadas y amparadas en la crisis que sufrimos en todos los sectores sociales, los cinco sindicatos representados en la Junta de Personal nos reunimos con los Servicios Periféricos de Educación en Toledo para informarnos de cómo quedarán las plantillas para el próximo curso", según ha comentado el sindicato.

Se mantienen las mismas ratios

En este sentido, CSI.F ha criticado que a pesar de las declaraciones que sostiene que se empieza a remontar, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha "no quieren enterarse de esa tendencia, pues insisten en mantener, para el curso 2014-2015 las mismas ratios que elevan el numero de alumnos por aula y el mantenimiento en secundaria de 20 horas lectivas".

"Hay una constante reducción de profesorado, mediante la supresión y amortización de plazas, la ausencia de ofertas públicas de empleo y la eliminación del profesorado de apoyo", ha aseverado.

Finalmente, CSI.F se opone a que se mantengan ratios de 30 alumnos en Educación Infantil y Primaria, 36 en Secundaria y 40 en Bachillerato, puesto que hacerlo supone "apostar claramente por una educación de baja calidad que colocará a la provincia de Toledo y a Castilla-La Mancha en la cola de las comunidades con peores perspectivas educativas", ha concluido.