El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), ha insistido de nuevo en su defensa de la propuesta del Gobierno central sobre la liberalización de los horarios comerciales, que supone incrementar de 72 a 90 las horas semanales de apertura y de ocho a 10 el mínimo de festivos autorizados, pero, como ha dejado claro, "siempre con consenso con los comerciantes". A su juicio, esta medida "potenciará la vida turística de la ciudad".

Además, contribuirá a "la creación de riqueza", según ha manifestado a los periodistas De la Torre, quien ha considerado que éste "es un camino que hay que explorar", pero con "sentido común", aplicándolo en "aquellas zonas donde encaje y lo necesite".

No obstante, ha precisado, "la libertad de horario la tiene el pequeño comerciante", sector que, sin embargo, se ha posicionado en contra de la liberalización de horarios comerciales prevista por el Gobierno para zonas turísticas de la capital malagueña durante domingos y festivos.

Así, la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma) se mostró "decepcionada" y también "indefensa", ya que supondrá "la destrucción de empleo" y, finalmente, "el cierre de negocios".

La Junta de Andalucía, por su parte, también ha rechazado esta propuesta. De hecho, el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, ha anunciado este miércoles la intención de la Administración regional de recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC) si el Gobierno de la Nación aprueba el Real Decreto Ley de medidas urgentes de liberalización en materia de horarios comerciales.

Y es que la Junta ha considerado que esta medida tendrá un "impacto negativo" sobre las pymes del sector y sobre el empleo y ha cuestionado que el Ejecutivo central pueda aprobar esta norma por decreto-ley según la jurisprudencia del propio TC, ha explicado Rodríguez.