Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha calificado la aprobación "de forma unilateral" de la reforma de la Ley Electoral por de Partido Popular en las Cortes regionales como "interesada y partidista"

Según ha señalado el coordinador regional de IU, como ya ocurrió con el PSOE cuando gobernaba en el año 2007, se trata de un "retoque" en el número de escaños a elegir, más que de una reforma electoral, ha informado la federación de izquierdas en nota de prensa.

Del mismo modo, ha indicado que representa una "enorme contradicción" de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, "que defendía una cosa en la oposición y ahora que gobierna se olvida y hace precisamente lo que criticaba de otros".

"Los nuevos cambios en la Ley Electoral responden a la necesidades propias del partido en el Gobierno, no solucionan los problemas de déficit electoral, representatividad y pluralismo político existentes en Castilla-La Mancha, y, además, suponen desperdiciar nuevamente una buena oportunidad para abordar un verdadero paquete de reformas que propicien una regeneración democrática cada vez más necesaria y urgente", ha argumentado.

Por todo ello y dadas las carencias que mantiene la regulación, la propuesta de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha, entregada la pasada semana a los grupos de las Cortes de PP y PSOE, se concreta la creación de una Mesa para la Reforma Electoral y la Regeneración Democrática en Castilla-La Mancha.

Del mismo modo, en cuanto al Régimen Electoral regional, afirma que debe situar el nivel de representatividad política de la región en la medida de las demás regiones de condiciones similares, que el sistema electoral debe tender a reflejar sin limitaciones injustas los principios de proporcionalidad, representatividad, igualdad y pluralidad política y recoger un sistema de asignación de escaños a cada provincia objetivo, flexible y duradero que dote de estabilidad democrática a la Ley Electoral regional.

Teniendo en cuenta estas premisas, IU ha optado por dos posibilidades: La modificación del Estatuto de Autonomía para que haya una circunscripción única y un reparto proporcional de los diputado según los votos obtenidos, incluyendo modificar el número mínimo y máximo de escaños a elegir.

O, por contra, sin modificar el Estatuto, que se elijan 59 diputados, asignando cinco por provincia y 34 mediante la aplicación de una fórmula sencilla basada en el reparto proporcional en cada una de las provincias según su número de habitantes.

Esta segunda opción, concluye IU, solo podría ser transitoria a la espera de las modificaciones estructurales propuestas y en consideración a la voluntad de la mayoría parlamentaria actual.