La Policía Nacional detiene en Murcia a tres narcos y les incauta 41 kilos de coca y 460.000 euros

Almacenaban los estupefacientes y sustancias para su adulteración en un zulo oculto tras un armario de una casa de Molina de Segura
Imagen Del Alijo
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EUROPA PRESS
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Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Molina de Segura (Murcia) un grupo criminal dedicado a la distribución de sustancias estupefacientes y han detenido a sus tres integrantes, a quienes se les han incautado 460.000 euros en efectivo y 41 kilogramos de cocaína que podrían haber alcanzado entre 1,5 y dos millones de euros en el mercado ilícito.

Así lo ha hecho saber el delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Joaquín Bascuñana, quien ha presentado el alijo ante los medios de comunicación en una rueda de prensa que ha ofrecido junto al Jefe Superior de Policía, Carlos Llorente, y el portavoz e inspector del Cuerpo Nacional de Policía, Javier de Pedro.

El grupo de narcotraficantes utilizaba un chalet de lujo ubicado en la urbanización de Los Conejos, en Molina de Segura, para almacenar y distribuir la droga. Precisamente, en este lugar se ha desmantelado un laboratorio para el procesamiento y adulteración de drogas.

La droga estaba oculta en un zulo practicado detrás del armario ubicado en el garaje del chalet, según De Pedro, quien ha reconocido que la investigación ha sido "muy laboriosa", ya que las medidas de seguridad adoptadas por los investigados eran" bastante rigurosas" y ha sido bastante difícil llegar al "lugar de distribución".

El portavoz de la Policía ha señalado que la operación tiene una importancia "cualitativa", ya que la organización de narcotraficantes llevaba a cabo una distribución "bastante eficaz", porque tenía un sistema de ocultación "bueno" y tomaba las medidas de seguridad necesarias para trasladar la droga y para acudir a los lugares, y los individuos del grupo eran "bastante profesionales".

Sorprendidos durante un 'PASE'

La investigación se inició a partir del análisis de operaciones anteriores realizadas contra el tráfico de drogas. Estos datos apuntaban al relevante papel que como distribuidor de esta sustancia desempeñaba un vecino de la localidad murciana de Ceutí.

La pesquisas llevadas a cabo sobre esta persona, permitieron averiguar que se desplazaba con frecuencia hasta una urbanización del municipio de Molina de Segura. Los agentes comprobaron que durante los traslados y conforme se acercaba a su destino, el investigado adoptaba una serie de medidas de seguridad dirigidas a detectar una eventual presencia policial en los alrededores.

Por ejemplo, llevaba a cabo maniobras "extrañas" con los vehículos y cambios de marcha repentinos. A la hora de juntarse entre ellos, adoptaban medidas de contravigilancia para tratar de detectar gente en los alrededores que les llamara la atención, entre otro tipo de precauciones básicas.

La Policía descubrió que el tráfico de drogas se efectuaba mediante la concertación de citas en las proximidades de la urbanización, pero nunca acercándose al lugar donde, efectivamente, se custodiaba la droga.

Durante una vigilancia, llevada a cabo el pasado viernes, día 13 de enero, la Policía Nacional detectó una reunión entre el investigado y otra persona que había aparecido en las pesquisas policiales como posible proveedor de sustancias estupefacientes.

Por ese motivo y dado que las circunstancias apuntaban a una posible operación de tráfico de drogas en marcha, los agentes del dispositivo policial desplegado en la zona procedieron a interceptar el vehículo en el que se encontraban reunidos.

Al advertir la presencia de los dispositivos luminosos y acústicos de los vehículos policiales empleados para indicarles que detuvieran la marcha del vehículo, el conductor del mismo intentó darse a la fuga al tiempo que el copiloto arrojó un paquete por la ventanilla.

Los agentes que iniciaron la persecución finalmente interceptaron el vehículo y lograron la detención de sus dos ocupantes. También recuperaron el paquete del que se habían desprendido, comprobándose que en su interior se encontraba algo más de un kilogramo de cocaína.

Una vez practicados los arrestos, se realizaron gestiones para localizar el domicilio del segundo de los detenidos, ya que los datos obtenidos a lo largo de la investigación apuntaban a la existencia de un lugar de almacenamiento de drogas en la zona.

Finalmente, la Policía Nacional encontró un chalé dentro de la propia urbanización, donde practicó una diligencia de entrada y registro. Durante el mismo, los agentes procedieron a la detención de la compañera sentimental de uno de los detenidos.

Laboratorio construido en una estancia "secreta"

Después de registrar las distintas dependencias de la vivienda se localizó una habitación especialmente construida y disimulada detrás de un armario ubicado en el garaje, donde se encontró un laboratorio completamente equipado para la manipulación y procesamiento de drogas.

En esta estancia se hallaron cuarenta y un kilogramos de cocaína, cien kilogramos de sustancias para la adulteración y procesamiento de la droga, 460.000 euros en efectivo, un revolver del calibre 38 con quince cartuchos, balanzas de precisión, molinillos, cuchillas, guantes de látex, mascarillas y otros elementos utilizados para la manipulación de la droga y su preparación para la venta.

De los detenidos, dos de ellos son de nacionalidad española y tienen antecedentes por tráfico de droga, mientras que otra es una mujer de nacionalidad colombiana, novia de uno de los primeros, que residía en el domicilio y que la Policía cree que realizaba labores de custodia de la droga.

Flota de lujo

Como curiosidad, De Pedro ha destacado que el nivel económico del principal responsable era tal que disponía de una flota de vehículos, alguno de ellos de lujo y alta gama, entre los que había una motocicleta Ducati, réplica exacta de otra empleada en el Campeonato del Mundo GP valorada en 60.000 euros.

No obstante, aunque la casa era ostentosa, De Pedro ha afirmado que los detenidos no hacían ostentación de cara al exterior "por la cuenta que les traía, porque no tenían otras actividades económicas que pudieran justificar el nivel de ingresos".

La droga, según el portavoz, estaba destinada a otros vendedores de nivel intermedio, puesto que las cantidades intervenidas estaban en torno a un kilogramo.

La operación ha sido realizada por agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, que actualmente están tratando de averiguar la procedencia de la droga, es decir, el segundo nivel de distribución respecto a la procedencia y de otros potenciales distribuidores de menor nivel que también estén involucrados.

Bascuñana, quien ha felicitado a la Policía Nacional y a los responsables de la operación, ha señalado que en la Región de Murcia "había aumentado últimamente el número de efectivos de Policía Nacional y de Guardia Civil", pero ha señalado que lo "importante" es que durante 2011 aumentó porcentualmente el número de casos resueltos, lo que se debe "a la gran profesionalidad de los efectivos".

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