El diputado de IU en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, ha adelantado este jueves que votará en contra del decreto que aprobará el Gobierno que suspende los límites a la encadenación de contratos temporales y que crea un nuevo contrato de formación y aprendizaje para jóvenes de hasta 30 años. Según Llamazares, se trata de una "nueva vuelta de tuerca" encaminada a "precarizar" el mercado de trabajo.

En una rueda de prensa ofrecida en Oviedo, Llamazares ha dicho que ya ha estudiado el borrador del documento que le remitió el Ministerio de Trabajo. "Normas como esa hacen de nuestro país el paraíso de la precariedad laboral", ha comentado.

Así, ha dicho que el Gobierno va de "fracaso en fracaso" en materia de reformas laborales, indicando que en la primera reforma sólo se consiguió "abaratar el despido". Ahora considera que el Gobierno quiere que todos los trabajadores sean temporales y que, sobre todo los jóvenes, se vean "encadenados de por vida a un contrato temporal".

En cuanto a la creación del nuevo contrato de formación y aprendizaje para jóvenes de hasta 30 años, Llamazares ha explicado que existen un gran número ya de modalidades y que lo que persigue el Gobierno es un modelo laboral "a la carta y barato". 400 EUROS

Por último, ha comentado que el decreto establece la prórroga por otros seis meses de la ayuda de 400 euros mensuales para los parados que hayan agotado la prestación.

Pero en este punto, Llamazares ha llamado la atención sobre la falta de dotación presupuestaria, dado que se contemplan 50 millones de euros para ello en un semestre. Para otros tres semestres anteriores, el Gobierno había dedicado 1.600 millones de euros. "Lo que proponen ahora es un presupuesto mínimo, prácticamente nada", ha apuntado. CARTA

Llamazares ha señalado también que ha solicitado en el Congreso que el Gobierno le envíe una copia de la "carta-bomba", en referencia a la supuesta comunicación del Banco Central Europeo (BCE) al Gobierno español para imponer determinadas medidas económicas.

El diputado ha dicho que esa carta "debe ser conocida por los ciudadanos" y ha lamentado que el Gobierno actual se haya quedado sin programa electoral, para aplicar el programa "del BCE, de los mercados y del eje franco-alemán".