Un operativo contra el furtivismo ha logrado, la mañana de este jueves, decomisar en torno a 1.300 kilos de distintas especies de marisco, en su mayoría almeja, en un establecimiento de Esteiro, en Cabo de Cruz, en el municipio coruñés de Boiro.

El resto de las especies decomisadas fueron berberecho, navaja, ostra y nécoras. Parte de la mercancía incautada estaba depositada en tres piscinas que tenía el establecimiento y el resto estaba siendo empaquetado para destinar a la venta.

Este marisco fue requisado por carecer de documentación de procedencia y por manipularse para la venta en un local no autorizado para esta actividad.

En el operativo participaron agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, en colaboración con agentes de la unidad de la Policía adscrita a Galicia. Tras el decomiso, los guardacostas procederán a la destrucción de todo el marisco.

En un comunicado, la Consellería do Mar señala que este golpe contra el furtivismo es fruto del seguimiento y control que la Xunta realiza para garantir la trazabilidad del producto y se añade a los cuatro operativos especiales realizados a lo largo de este mes en las zonas de Cabo de Cruz y Rianxo, donde se intensificaron los controles tras detectarse un repunte del furtivismo.