El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, cuya 37 edición tendrá lugar del 19 a 26 de noviembre, dedica este año su cartel anunciador a Colombia, uno de los países de mayor relevancia en la cinematografía iberoamericana y que este año también adquirirá un especial protagonismo en el Foro de Coproducción con la organización de Focus Colombia.

El cartel de la 37 edición del certamen, presentado en la madrugada de este miércoles en el marco de las Fiestas Colombinas de la capital onubense, que conmemoran la partida del almirante Cristóbal Colón hacia el Nuevo Mundo, representa un tradicional sombrero vueltiao que, desde una perspectiva cenital, simula una pupila en su copa. Se trata de un elemento popular colombiano elaborado artesanalmente con hojas de palma, reconocido universalmente e incluso catalogado como Símbolo Cultural de la Nación por el Congreso de Colombia, llegando a superar al café como símbolo patrio para los propios colombianos, ha informado la organización del festival en una nota.

El cartel es obra del onubense David Robles, director de arte de Gestocomunicación, quien ha querido "volver una mirada a la cultura tradicional y a los pequeños detalles que conforman la identidad de un pueblo", siguiendo la estela gráfica de los años anteriores.

En anteriores ediciones el Festival ha dedicado su cartel a Chile (2010), Brasil (2009), Argentina (2008) o México (2007). Para el director del Festival de Cine de Huelva, Eduardo Trías, "Colombia está llamada a desempeñar un importante papel en la consolidación del cine iberoamericano, no solo con producciones propias y absolutas sino a través de las cada vez más frecuentes coproducciones entre países y continentes".

El sombrero vuetiao, originario de la cultura sinú, está elaborado con la fibra natural de una palmera conocida como caña de flecha que crece en las riberas de ríos y ciénagas de las regiones costeras del Caribe. Utilizado hace más de 2.000 años por los cultivadores de maíz para protegerse del sol, el sombrero vueltiao se distingue por su armoniosa combinación de fibras blancas y negras, dando lugar a figuras geométricas llamadas 'pintas' que simbolizan elementos religiosos y totémicos de la cultura sinú.

La calidad del sombrero se mide por el número de vueltas pares de fibra que se trenzan. El de mayor calidad es el de 21 vueltas, aunque también los hay de 23 y 27.

La colocación de los sombreros vueltiaos, llamados así por el recorrido en espiral que hace la trenza, esconde un verdadero código velado. Se dice que el hombre avispao, dinámico y despierto usa el sombrero con el frente alto hacia un lado, el enamorado levanta ambas alas de los lados del sombrero y el sabanero lo usa caído en la parte trasera.