El Govern ha aprobado un Decreto Ley, mediante el cual el conseller de Presidencia, Antonio Gómez, asumirá de manera "transitoria" las funciones de director general de IB3 para evitar un "vacío" en el ente público, tras la decisión de Pedro Terrasa de dimitir como máximo responsable de este medio de comunicación.

Así lo ha explicado tras la reunión del Consell de Govern, el portavoz del Ejecutivo, Rafael Bosch, quien ha detallado que el Decreto establece que "mientras no se constituya el Consejo de Dirección de IB3, sus funciones serán asumidas, por razón de su cargo y de forma transitoria, por el titular de la Conselleria a la cual se adscriba el ente".

En esta línea, Bosch ha considerado que un órgano como la Dirección de la radio y televisión públicas de Baleares "nunca debe quedar vacante", al tiempo que ha insistido en que la voluntad del Ejecutivo balear es poder llegar a un acuerdo con la oposición a la hora de constituir el Comité de Dirección y de nombrar al nuevo director con el apoyo de los dos tercios de la Cámara autonómica.

En caso que no fuera posible lograr este consenso en un plazo de seis meses tras la dimisión de Terrasa, el Govern podría nombrar a un director de IB3 con el apoyo de la mayoría absoluta del Parlament, por lo que sólo serían necesarios los votos de los diputados del PP.

"Lo que no puede pasar es que nadie asuma las tareas y obligaciones propias de la dirección de IB3, por lo que con la intención de que no haya un vacío de dirección, las tareas de ser el órgano de contratación, autorizar gastos, ordenar pagos, representar al ente y ordenar la programación las asume interinamente el responsable de la Conselleria de Presidencia", ha zanjado.

Concretamente, el citado Decreto Ley de modificación de la Ley del Ente Público de Radiotelevisión de Baleares ha sido aprobada, a propuesta del conseller de Presidencia y en aplicación del artículo 49 del Estatut de Autonomía, que establece que el Consell de Govern pueda dictar medidas legislativas provisionales en forma de decretos ley, cuando concurran las circunstancias de extraordinaria y urgente necesidad.

Bosch ha justificado este cambio en el hecho de que la dimisión del director general de IB3, una vez aceptada por el Parlament, hace que la titularidad de este órgano haya quedado vacante, una situación que, según ha recordado, no está prevista en la normativa que regula el ente público.

Tras la dimisión de Terrasa el pasado 18 de julio, Gómez esperó consensuar en menos de 45 días con la oposición un nuevo director de IB3, si bien dijo que éste había mostrado su disposición a "ayudar a dirigir y a gestionar el ente público hasta que sea necesario", junto con el resto de directivos de la radio y televisión públicas de Baleares.