Novacaixagalicia planteará este jueves a su consejo de administración —que se celebra en Vigo a las 12.30 horas— las alternativas en las que trabaja para su futuro, en un contexto en el que gana peso la opción de que traslade su negocio a un banco, creando una ficha bancaria o utilizando alguna de las ya existentes y en las que tiene participación, que son el Banco Gallego y el Etcheverría.

La Xunta ha revelado este miércoles que su apuesta es que la entidad se convierta en una caja que controle un banco, bien con una participación mayoritaria en el accionariado —con lo que mantiene la forma jurídica de caja—, bien con una porción menor, que conllevaría la creación de una fundación especial. En cualquier caso, el Gobierno gallego defiende una vía por la cual la caja retenga el control y que permita mantener la toma de decisiones en la comunidad y la obra social, según sostiene el Ejecutivo.

En esta línea, fuentes del consejo de administración de la entidad han afirmado que la dirección trasladó hace una semana que la opción "principal" es precisamente la de trasladar el negocio a un banco, pero manteniendo el control desde la caja o una fundación, si bien insistieron en que no está cerrada ninguna vía.

La caja gallega, en una estrategia pactada con la Xunta, presentó el pasado viernes, después de la aprobación del decreto ley de reforzamiento del sistema financiero, pero antes de su publicación y de su entrada en vigor, una nueva solicitud de dinero al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) del que ya recibió 1.162 millones de euros para la fusión —conocido como FROB 1—.

Esta posibilidad supondría inyectar nuevos fondos que se destinarían a reforzar su capital principal, una opción en la que el Gobierno gallego aún confía, pese a que ha admitido que serían necesarias aportaciones adicionales de capital. En cualquier caso, tanto el Ministerio de Economía como el Banco de España han insistido en que es posible únicamente para las cajas que suspendieron los test de estrés del pasado verano, como es el caso de las catalanas Unnim y CatalunyaCaixa.

Así las cosas, las opciones de la caja son mantenerse como tal, aunque todas las fuentes dan por hecho que no es posible, pues requiere un core capital del 10%, del que Novacaixagalicia está lejos; integrarse en un SIP, que haría perder capacidad de decisión; pactar una fusión con otra caja o banco; abrirse a la entrada del FROB 2, y la de crear una ficha bancaria a la que pasar su negocio y que la nueva entidad esté controlada por la entidad fundacional gallega.

Trabajo en todas las vías

Novacaixagalicia, por su parte, ha reiterado en las últimas semanas que estudia todas las vías y que ha mantenido todo tipo de contactos con el Banco de España, la CECA, la Xunta y otras entidades, con el fin de determinar cuál es la solución más conveniente. Previsiblemente, este jueves concretará ante el consejo de administración las que son viables y éste podrá autorizar a la dirección a negociar con quien corresponda para lograr una salida.

La caja ha indicado que el decreto ley deja algún resquicio para lograr que Novacaixagalicia siga siendo una entidad gallega y uno de los asuntos de los que está pendiente es de los conceptos que finalmente se tendrán en cuenta para calcular la financiación mayorista. Las nuevas normas establecen que solo las entidades que tengan más de un 20% de esta financiación o que no hayan colocado, al menos, una quinta parte de sus títulos a terceros deberán lograr el 10% de core capital.

Los criterios avanzados por la circular del Banco de España al respecto impiden, según interpreta la Consellería de Facenda, que Novacaixagalicia pueda rebajar su dependencia mayorista hasta el 20%.

El 10 de marzo entra en vigor la nueva norma y, de no cumplir los requisitos en esa fecha, la entidad gallega tendrá 15 días para presentar su plan.