Según se desprende de los resultados obtenidos sobre los estereotipos y prejuicios más comunes, casi la mitad de los encuestados, un 41,4 por ciento, cree que la homosexualidad "se puede cambiar" y un porcentaje cercano, concretamente un 39,8 por ciento, se muestra de acuerdo con que "a un homosexual siempre se puede distinguir por alguna de sus características como aspecto físico, forma de hablar, profesión o actividad que realiza".

No obstante, con respecto a otros estereotipos, los escolares se muestran en mayoría contrarios a pensar que los homosexuales "tienen más posibilidades de contraer enfermedades" o que "funcionan con roles de género tradicionales" en los que "uno hace de hombre y otro de mujer", de formar que 78,5 por ciento y el 69,2 por ciento, respectivamente, rechazan estas afirmaciones.

Otras de las opiniones recogidas mediante esta encuesta realizada en institutos de Fiñana, Mojácar, Roquetas de Mar, Vícar, Vera, Níjar y la capital están relacionadas con la tolerancia a la homosexualidad. Así, el 85 por ciento cree que las parejas del mismo sexo "tienen derecho a expresar su afectividad en público" y el 77,7 por ciento está de acuerdo con que se les permita "criar hijos".

Estas respuestas chocan cuando se les pregunta por términos de proximidad, ya que solo el 22,5 por ciento aceptaría "vivir en un vecindario con personas homosexuales" frente a un 77,5 por ciento que dice que "sí le importaría" ya que preferirían una "familia numerosa" en un 45 por ciento de las respuestas o vecinos inmigrantes en un 32,5 por ciento de los resultados.

Pese a esto, el grado de aceptación se sitúan en cotas más altas si se pregunta sobre la amistad, puesto que el 65,18 por ciento no tendría problemas en contar con personas homosexuales entre sus amigos aunque el 23,7 por ciento admite que le costaría trabajo. Así, el 69 por ciento preferiría saber si alguno de sus conocidos es homosexual para "evitar situaciones incómodas".

Las valoraciones alcanzadas por Colega Almería apuntan a que los estereotipos y prejuicios "siguen siendo muy fuertes" aunque en la mayoría de los casos, apunta, "más de la mitad de la población los está rechazando". Además, se concluye que el desconocimiento y la falta de información son los primeros factores que causan el rechazo y la discriminación, si bien se producen en menor grado entre las mujeres, "más tolerantes y abiertas" que los hombres, y en la capital con respecto a los municipios.