Helen Richards, una mujer australiana, fue mordida la pasada semana por una pitón de metro y medio en el trasero mientras estaba sentada en el retrete en su casa de Chapel Hill, Queensland.

La imagen del animal como okupa del baño de la australiana ha dado la vuelta al mundo y se ha hecho viral. Según informa la BBC, la víctima, de 59 años, se encuentra bien, ya que la serpiente, que se coló por las cañerías de su casa, no era venenosa.

Pero claro, el susto no selo quita nadie. "Sentí que algo me mordía. Salté con mis pantalones bajados y me di la vuelta y lo vi", confesó la mujer afectada a The Courier Mail. "Cuando tienes los pantalones en las rodillas es difícil escapar a cualquier sitio", comentó también Richards a 10 News.

La mujer, que posteriormente fue trasladada a un centro de salud para ser atendida pese a que la mordedura no era venenosa, logró bajar la tapa del retrete, sobre la que dejó sartenes y ollas para mantenerla cerrada.

Según los expertos, en declaraciones a la BBC, al reptil "se le cerró la vía de paso y de salida, se asustó y atacó".