Era uno de los momentos más importantes de su vida. Derrick Rodgers veía cómo acababan de nacer sus gemelos en el Chandler Regional Medical Center de Arizona (EE UU) y estaba grabando con el móvil los primeros minutos de vida de los bebés... cuando de repente, al médico que atendió el parto, se le cayó uno de los bebés de cabeza, recoge ABC News.

Aterrado, Derrick pidió explicaciones pero según su testimonio el doctor no le hizo caso. Tras esperar infructuosamente una disculpa del centro hospitalario, han decidido denunciar su caso.

"Me volví loco, tuve que dejar de grabar", dice Derrick, mientras que Monique, la madre, se declara incapaz de ver el vídeo.

Seis semanas tras los hechos, descubrieron que Morgan, la bebé de la caída, sufría una pequeña hemorragia cerebral, condición que es no es infrecuente en prematuros y que puede no estar relacionada con el incidente. Aún así, la pequeña tiene temblores y los padres van a acudir a un neurólogo.

"La trató como si fuera un saco de patatas", dice Monique Rodgers.

Tras la denuncia, el hospital ha anunciado que va a investigar los hechos.