Jasper es un gato que se ha propuesto no dejar tranquila a su dueña, Laura Elliott, cuando da clase de piano. Cada vez que recibe a un alumno, allí está el felino para darle también a las teclas.

Hace poco, Heather Parry decidió aprender a tocar el piano, un instrumento que requiere de mucho tiempo y dedicación para manejar a la perfección. Se apuntó a clases de música con la profesora Laura Elliot, pero lo que no sabía entonces es que ella vive con un gato, Jasper, quien parece estar decidido a que Parry no aprenda a tocar el piano.

Parry es un gran amante de los gatos, por lo que la presencia del felino no le molestaba en absoluto. "Me enamoré casi de inmediato", afirmó la alumna a The Dodo.

Sin embargo, Parry no imaginó lo que supondría que Jasper compartiera lecciones de piano con ella. Al parecer, el gato adora ser el centro de atención y está dispuesto a todo con tal de conseguirlo.

El sonido del piano es como una canción de sirena para el felino, lo atrae e interrumpe las lecciones de su dueña tantas veces como sea necesario.

"Hoy estaba afuera en el jardín delantero, pero se dejó caer por la ventana más alta cuando me escuchó tocar", contó Parry, que no es el único alumno al que el gato interrumpe.

Jasper parece haberse acostumbrado a parar las clases de su dueña en busca de mimos y atención. A pesar de todo, los alumnos de Elliott aman las clases con el gato cerca, hace que la experiencia sea mucho mejor.

"Esta es una gran ventaja. Significa que ahora nunca podré abandonar las clases de piano", comentó Parry.