Nate Roman es un hombre de Marlborough, Massachussetts (EE UU), que un día, al volver de trabajar, descubrió que alguien se había colado en su casa. Pero para su sorpresa, los allanadores de su morada no se llevaron nada. Pero más aún: se la ordenaron, hicieron las camas, limpiaron los baños e incluso decoraron con origami el rollo de papel higiénico.

Nate compartió en Facebook la extraña situación: "Un extraño entró en mi casa. Es posible que olvidara cerrar la puerta trasera, no rompieron nada mientras entraban. Suelo olvidar poner la alarma por el día, y desgraciadamente fue lo que ocurrió, así que no tengo vídeos, pese a tener cámaras (de vigilancia). ¿Preparados para la parte extraña? No sólo no se llevaron nada (que yo haya visto), sino que el propósito de la visita fue limpiar mis cuartos de baño y habitaciones. Hicieron las camas, aspiraron las alfombras, fregaron los retretes y dejaron rosas de papel higiénico", relata Nate.

"No había  notas ni nada. Mi mejor teoría por el momento es que un servicio de limpieza a domicilio entró en la casa equivocada. Todavía me parece extraño y espeluznante. No sé qué pensar de esto", concluye Roman.

Daniel Campbell, sargento de Policía de Marlborough, declaró al Boston Globe que lo que le ocurrió a Nate Roman es un caso aislado.

De este extraño suceso sólo hubo un testigo: Red, la iguana de Nate, evidentemente puede dar poco testimonio de quién y porqué entró en casa de este hombre.