Nick DiGiovanni, un joven influencer con 8 millones de seguidores, y Lynn Davis, una madre que triunfa con sus recetas, se han juntado en Cambridge para romper un récord Guinness con una piruleta gigante de tarta que pesa más de 44 kilos. 

En total, 50 centímetros de diámetro que necesitaron cinco cartones y medio de huevo, 16 tazas de aceite, misma cantidad de queso crema, diez bolsas de azucar, 32 vasos de agua, dos barras de mantequilla y 32 cajas de preparado para pasteles. 

Todo lo mezclaron y cocinaron hasta ocho bizcochos que después macharon para darle forma de bola gigante. También usaron merengue para mantener la circunferencia en su sitio durante varias horas. 

Tras un tiempo de congelación, solo hacía falta vasos y vasos de virutas arcoíris para darle un toque fantasía a la tarta de dimensiones proporcionadas. Por supuesto, también añadieron un palo que pudiera completar el conjunto. 

Los alimentos que sobraron, han declarado, fueron donados a un banco de alimentos y todo el bizcocho ha sido repartido para no desperdiciar ni una gota de comida. "Lo llevamos a amigos y familiares, a ayudas médicas y a un equipo deportivo. También guardamos algunos en nuestro congelador para picar durante las fiestas. No se ha desperdiciado nada", ha dicho DiGiovanni.