Una joven de Nueva York, Chelsey Brown, de 28 años logró entregar a una mujer ya anciana unas cartas de amor que 60 años antes le había escrito un soldado del que estaba enamorada y que jamás habían llegado a su destino. 

Chelsey tiene por afición recuperar de mercadillos objetos, fotos o documentos antiguos y buscar a sus dueños o los descendientes de estos, para después hacerle llegar esos tesoros familiares. 

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Y aunque normalmente solo escoge cosas que pasen de los 100 años de antigüedad, hizo una excepción con estas cartas de amor. "Las vi en el rastrillo e instantáneamente supe que eran algo especial", dijo Chelsey a medios locales. 

Las cartas las escribió un soldado llamado Bobby, que le dice a su amante que está pensando en ella y que le manda amor, además de mantenerla al tanto de sus peripecias.

Las cartas iban dirigidas a una tal Cookie, a la que gracias a la ayuda de su padre, que es genealogista, pudo localizar Chelsey, poniéndose en contacto con uno de sus primos. 

Esta fue la primera vez que la joven pudo "devolver un artículo directamente a alguien que aún vivía", pues la antigüedad de los artículos hace que normalmente sea a descendientes a los que les hace llegar las cosas. 

La mujer, Cookie, vive en Pennsylvania y se echó a llorar cuando recibió las cartas, tal y como la joven investigadora pudo comprobar por una videollamada. 

"Cookie era una azafata de avión en Nueva York por aquel entonces. Recordó a esta persona y empezó a llorar", contaba Chelsey. 

La devolución de reliquias de los mercadillos es el pasatiempo de Chelsey y ha devuelto alrededor de 200 antigüedades al miembro vivo más cercano de la familia de los objetos que encuentra.