Como si se tratase de un Robin Hood moderno, este joven de 23 años de Priargunsk (Zabaikalie, Rusia) fue detenido este miércoles después de haber robado 800.000 rublos (unos 8.900 euros) que, según él, repartió después entre los sintecho.
Según informó el Ministerio del Interior de Rusia, este chico sin antecedentes penales contó a la Policía que vio una luz por la noche dentro de un centro comercial de la ciudad y lanzó una piedra para romper una ventana y ver si alguien se acercaba. Al ver que no había nadie, entró y se dirigió a una tienda del segundo piso.
El joven sustrajo tres ordenadores portátiles y 800.000 rublos de la caja fuerte, pero cuando lo detuvieron solo le quedaban 57.000 rublos (unos 640 euros). Según declaró, lo que faltaba lo había repartido entre personas que estaban pidiendo en la calle y otra parte la dejó en cajas de donaciones.
Ahora, el sospechoso está bajo custodia a la espera de que la Policía abra una investigación judicial.
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