Llega el frío y son muchos los que optan por tomar bebidas calientes y ricos dulces, como los churros, uno de los postres más típicos de España. Su elaboración no tiene ningún misterio, se elaboran con solamente tres ingredientes: agua, harina y sal. Lo más tradicional es mojarlos en un chocolate líquido caliente, aunque cada uno puede degustarlos como desee. Hay quienes prefieren hacerlos caseros, pero también hay quien prefiere ir a una churrería donde comer todo tipo de churros.
En el corazón de Valencia se encuentra una de las churrerías más curiosas del país. Se trata de Churroks, un local especializado en churros de todos los sabores, desde churros con nutella bañados en salsa de kinder bueno y trozos de filipinos, hasta helados con trozos de churros y muchos dulces más. Se sitúa en la calle Xátiva, 21.
Desde helados con churros hasta cucuruchos
Churrocks es una churrería que se encuentra solamente en Valencia. Es conocida porque el churro es el principal protagonista. Su carta es tan amplia que ofrece todo tipo de dulces elaborados con churros. Puedes pedir los típicos churros (en un pack de 10) con la salsa que más te guste, desde chocolate negro, hasta salsa de oreo o de kínder bueno. Tiene un coste de 6,90 €.
Otra especialidad de la casa son las porras o sus churros envueltos en trozos de filipinos (blanco o negro), trozos de oreo, kínder, incluso pistacho. Las porras tienen un coste de 4,90 € y los churros tienen un precio de 4,90 € y vienen cuatro. Otro dulce de la carta es el cucurucho con trozos de churros, con un coste de 3,50 €.
Churrería 'neocastiza' en Madrid
La capital no se iba a quedar atrás, y es que en Madrid podemos encontrar la churrería Schotis, situada en un pequeño local del barrio madrileño de Chamberí (Santa Engracia, 55), Es uno de esos establecimientos que tratan de darle a los churros con chocolate una nueva imagen, demostrando que la tradición y la modernidad pueden ir de la mano.
Se definen como una churrería "neocastiza", un local donde el producto más clásico de la cocina española, los churros, se reivindica y se reinventa con nuevas fórmulas e ideas. Detalles como su nombre o su logo también hacen un guiño a la tradición. Schotis proviene del vocablo schottisch (escocés, en alemán), el baile que se puso de moda en Alemania y Centroeuropa y que más tarde llegó a España, derivando en el actual chotis. El logo de la marca adopta el aspecto de un minimalista clavel de color rojo, como indica el punto que lo acompaña.
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