Sabíamos que algunos tipos de lechuga tienen una enorme capacidad de supervivencia, pero nunca hasta ahora habíamos visto que pudieran con un ser humano. Y ahí está Liz Truss, derrotada por una lechuga... como si la hubieran enviado sus compañeros del Partido Conservador británico para conseguir que dimitiera.
El pasado martes, Truss tuvo que ir al palacio de Buckingham, residencia de la familia real británica. Fue otro mal trago. Tuvo que presentar formalmente su dimisión al rey Carlos III.
Seguramente, en el camino de regreso a casa, ya no a Downing Street, fue ladrando su rencor por las esquinas. Y ya en casa, tal vez se puso a cocinar (aquí sabemos que cocinar se "come" el estrés).
No pudiendo aplicar alguna receta a sus compañeros tories (que seguro que lo deseó en más de un momento) puede que decidiera hacer una sopa de lechuga. Una pequeña venganza. Tal vez siguiera esta receta de Karlos Arguiñano...
Sopa de lechuga
Ingredientes
Lechuga (2)
Cebollas (2)
Patatas (1)
Caldo de pollo (1 litro)
Picatostes
Perejil
Aceite de oliva
Sal
Elaboración
Limpiamos y troceamos las lechugas. Reservamos.
Pelamos y picamos la cebolla y la pochamos en una cazuela con un poco de aceite y sal.
Pelamos y troceamos la patata, y la añadimos.
Agregamos los trozos de lechuga y el caldo. Cocinamos durante unos 10 minutos.
Trituramos y colamos.
Servimos la sopa y ya en los platos añadimos perejil picado y unos picatostes.
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