Las tortillas mexicanas siguen triunfando: receta fácil para preparar este 'nuevo pan' indispensable en la cocina

Este básico de la cocina centroamericana, elaborado a base de harina de maíz y agua, admite muchas combinaciones que pueden salvar cualquier comida en cuestión de minutos.

Estas tortillas admiten muchos ingredientes y posibilidades culinarias.
Estas tortillas admiten muchos ingredientes y posibilidades culinarias.
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Estas tortillas admiten muchos ingredientes y posibilidades culinarias.

Las tortillas mexicanas han conseguido ser uno de los productos indispensables en muchas cocinas. Se usan para recrear y disfrutar algunos de los platos típicos de su país de origen, como las fajitas o las quesadillas, pero también son la salvación para una cena rápida o para preparar un wrap elaborado con los ingredientes con los que contamos en la nevera. La gastronomía de España ofrece una tortilla similar con nombre propio, el talo, la torta de maíz típica del País Vasco, pero las más populares siguen siendo las de la gastronomía centroamericana.

En ambos casos, y también en el de las arepas venezolanas, se trata de un alimento sencillo y muy versátil en los fogones que se emplea como si se tratase de un pan. La elaboración también es similar, aunque cuenta con pequeñas diferencias que son las que le hacen tener matices diferentes. Las tortillas mexicanas se elaboran con harina de maíz nixtamalizada, un proceso en el que se añade cal al maíz para que sea más flexible, al contrario que la versión española que es más quebradiza. Esta metodología hace que pierda algunas vitaminas, pero también incrementa los aminoácidos, el calcio y la fibra soluble que aporta.

Por ello, pese a la popularidad de estos productos, son pocos los que se animan a elaborarlos de forma casera por el proceso que requieren. Además, la mayoría de los supermercados cuenta con una gran variedad de tortillas, incluso integrales. Sin embargo, tenemos la receta definitiva para animarse a prepararla en casa sin desfallecer en el intento.

Receta fácil de tortillas mexicanas

Las fajitas son unas de las opciones más comunes para este alimento.
Las fajitas son unas de las opciones más comunes para este alimento.
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Este alimento puede ser la base de muchas recetas, por lo que se le puede sacar mucho partido en la cocina. De hecho, es un básico para cuando no sabemos que cocinar, puesto que admite múltiples combinaciones más allá de las recetas típicas mexicanas. Las crepes saladas son una de las opciones más sencillas, puesto que basta con rellenarla con nuestros ingredientes favoritos y pasarlas por la sartén para calentarlas. También son muy populares para preparar wraps, en los que la lechuga, el tomate, el queso y el pollo son los mejores acompañantes o como complemento a un plato de arroz y frijoles.

Ante tal versatilidad, han sido muchos lo que ya denominan a las tortillas mexicanas como un nuevo pan. Y no nos extraña dadas todas las elaboraciones en las que podemos incluirlas, apta para todos los paladares, veganos incluidos.

Ingredientes para 12 tortillas mexicanas

  • 250 gramos de harina de trigo
  • 125 mililitros de agua tibia
  • 50 mililitros de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal fina
  • 2 gramos de levadura

Cómo preparar tortitas mexicanas de forma fácil

  1. En primer lugar hay que tamizar la sal y la levadura. Después, en un bol se añade esta mezcla, la sal, el aceite y, por último, se vierte poco a poco el agua tibia, hasta formar una masa pegajosa pero manejable.
  2. Hacer una bola y dividir en partes iguales. Cubrirlas con papel film y dejar reposar durante 30 minutos. Transcurrido ese tiempo, se estiran con un rodillo o con ayuda de un producto más pesado.
  3. Calentar la sartén habiéndola aceitado previamente y colocar la tortilla cuando esté caliente. Igual que ocurre con los crepes, cuando se hinche y forme burbujas ha llegado el momento de darle la vuelta para cocinarla por el otro lado.

Cómo evitar que las tortillas de maíz se pongan duras

Una vez elaboradas las tortillas mexicanas, se recomienda un consumo inmediato, por lo que la mejor opción es cocinar solo la cantidad que vayamos a consumir en el momento. Sin embargo, hay veces que o bien calculamos mal o bien nos saciamos antes de terminar que sobra alguna tortilla y, por supuesto, no vamos a desperdiciarla.

Para almacenarlas evitando que se pongan duras, el primer paso es dejar que se enfríen a temperatura ambiente. Después, hay que apilarlas y envolverlas en un trapo que las deje respirar y, por último, guardarlas en una bolsa de plástico. De esta forma, su consistencia seguirá siendo más suave y blanda con el paso de los días. Eso sí, no conviene apilar muchas unidades para que no se peguen entre sí.

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