Enero es mes de coliflor, una de las verduras más nutritivas y saludables que existen. Normalmente, se prepara cocida o en forma de alguna crema que acompañe a la carne o pescado. Sin embargo, este ingrediente ofrece muchas posibilidades para cocinarse de una forma diferente y que encante hasta a los más pequeños.
Por ello, presentamos esta receta de pastel de coliflor al horno, gratinado con queso por encima para dar ese toque untuoso y diferente. El plato, que tiene como protagonista un producto de temporada, contiene un alto valor nutricional y es muy saludable, y además cada ración es por menos de 3 €.
Pastel de coliflor al horno
Ingredientes
1 coliflor mediana. Precio aproximado 2 € / kg
125 ml de leche. Precio aproximado 0,73 € / litro
2 huevos. Precio aproximado 0,40 €
100 g queso emmental. Precio aproximado 0,87 €
Pimienta negra molida al gusto
Orégano seco al gusto
Sal
Elaboración
Partimos la coliflor en trozos pequeños y la ponemos a cocer en un cazo con poca agua y una pizca de sal. Dejándola hervir de 10 a 15 minutos.
Seguidamente, mientras se cuece batimos la leche junto a los huevos. Cuando tengamos una mezcla homogénea y fluida, le añadimos la mitad del queso Emmental, y el resto lo dejamos para ponerlo rallado por encima.
Luego, retiramos la coliflor del fuego y la escurrimos bien, la ponemos en una cazuela y la bañamos con la mezcla anterior, cubriéndola con el queso que nos quedaba y una pizca de pimienta negra. Precalentamos el horno a 180 grados.
Horneamos durante unos 20 minutos, hasta que se dore, la apartamos y servimos muy caliente, junto con una pizca de orégano y pimienta negra.
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