La receta que presentamos hoy os trasladará directamente al corazón de México. Este país cuenta con una de las gastronomías más ricas del mundo y los burritos es una de sus banderas. Son deliciosos y además, se pueden rellenar prácticamente de cualquier cosa, por lo que son una buena opción para hacer cocina de aprovechamiento. Su gran versatilidad y variedad es lo que les hace especiales, pues los hay de carne, pollo, con arroz, con frijoles, picantes, y un montón de variedades más.
Sin embargo, el que presentamos hoy está relleno de carne picada y acompañado por el toque picante del jalapeño y el aire fresco que le da el pico de gallo. Y si a esto le añades un poco de queso nada puede salir mal. Igualmente, es un plato barato con el que no sufrirá el bolsillo, pues cada ración es por menos de 3 euros.
Burritos mexicanos de carne picada
Ingredientes
400 g de carne picada. Precio aproximado 3,30 €
4 tortitas de trigo si son de 30 centímetros mejor. Precio aproximado 2 €
Media cebolla. Precio aproximado 1,89 € / kg
2 dientes de ajo. Precio aproximado 0,25 €
8-10 tiras de jalapeños encurtidos. Precio aproximado 3,05 / 125 g
1 tomate. Precio aproximado 2,55 € / kg
1 cebolleta. Precio aproximado 1,20 € / 500 g
Un poco de cilantro fresco. Precio aproximado 1,39 € / 100 g
Zumo de media lima. Precio aproximado 0,40 €
Sazonador para quesadillas o de burritos. Precio aproximado 0,83 €.
Queso rallado. Precio aproximado 2 € / 200 g
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Comenzaremos cortando la cebolla y los dos dientes de ajo en brunoise y sofriéndolos en una sartén.
Cuando estén bien pochados, añadimos la carne picada y el sazonador para burritos y cocinamos hasta que la carne coja color.
Una vez que esté hecha Agregamos tres cucharadas de salsa chipotle, removemos, apagamos el fuego y reservamos.
Para hacer el pico de gallo de acompañamiento, picamos en dados de medio centímetro los tomates y la cebolleta fresca, los aliñamos con el zumo de la lima y el cilantro picado muy fino y reservamos en un cuenco.
Seguidamente, calentamos las tortillas de trigo en una sartén sin aceite, durante unos segundos, y las ponemos en un plato.
Comenzamos con el relleno colocando parte del relleno por cada tortilla, unas rodajas de jalapeños encurtidos al gusto y queso al gusto. Es importante que no se rellenen demasiado para poder cerrarlas.
Por último, cerramos la tortilla y las marcamos en un grill o sandwichera para que se calienten y se queden cerrados.
Nota. Personalmente, a mí me gusta acompañarlas de guacamole, pero puedes usar la salsa que más te guste: de queso, picante, crema agria...
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