Así se elabora la pantxineta, el postre vasco que es una especialidad de Joseba Arguiñano

Podríamos recorrer la geografía del país saltando de postre en postre, y es que si algo caracteriza a nuestra gastronomía es la variedad y la calidad de producto. Y si nos ponemos a descubrir los postres tradicionales de cada región, nada como hacerlo con sus embajadores más reconocidos. 

En el País Vasco se concentran muchos de los mejores cocineros del país, aunque si hablamos de repostería automáticamente se nos vienen a la mente dos de los Arguiñano: Eva y Joseba. 

El pequeño de los hijos de Karlos Arguiñano ha seguido los pasos de su tía, especializándose en repostería y bombonería. En su Zarautz natal, Joseba Arguiñano ejerce en su obrador JA Zarautz, que sirve al restaurante de su padre en la misma localidad. 

Los restaurantes favoritos de Joseba Arguiñano: txuletas y pescado a la parrilla

Joseba se ha formado con los mejores, aunque si le preguntas por el éxito de su obrador, tiene muy claro dónde está la clave: "Creo que mi éxito en la repostería y en el obrador ha sido, porque me lo han inculcado desde el restaurante, darle la importancia que merece a hacer la compra bien", comenta el joven. 

"Si tú no compras una buena harina es muy difícil sacar un buen pan, o con un chocolate mediocre es muy difícil sacar el mejor chocolate; lo puedes sacar bueno, pero el mejor es difícil", asegura Joseba.

La magia del hojaldre

Según el pequeño de los hermanos Arguiñano, "los postres hojaldrados son parte de la especialidad de la casa. ¿Por qué? Porque pocas casas como nosotros en el restaurante hacíamos el hojaldre. Aplastábamos la mantequilla, hacíamos la masa, los pliegues, lo horneábamos…".

Entre las muchas elaboraciones que Joseba prepara con hojaldre, la pantxineta es una de sus favoritas, un postre tradicional de la cocina vasca que se elabora con hojaldre relleno de crema pastelera y espolvoreado con almendras. La magia de lo sencillo.