No podemos hablar de gastronomía española sin hablar de tortilla de patata, y eso es así. Uno de esos platos por los que sacar pecho a lo largo y ancho del mundo y dejar la cocina patria en lo más alto.
Con o sin cebolla, rellena de atún, con pimientos, con calabacín, con bacalao... versiones diferentes de tortilla podemos encontrar y elaborar tantas como se nos ocurran, aunque conseguir el mejor resultado es una cuestión de ensayo y error y de algún truquito que podemos poner en práctica.
Uno de esos chefs a los que no se le resiste ninguna receta y que siempre son una fuente de sabiduría infinita entre fogones es Karlos Arguiñano, y es que el chef beasaindarra también tiene trucos para conseguir de una receta tan sencilla como la tortilla de patata, un plato espectacular.
Leche y levadura
Estamos de acuerdo, que te guste más o menos cuajada, esperamos encontrarnos un resultado sabroso y jugoso, y un conglomerado de patata y huevo sin ningún sentido, por lo que lo primero que tenemos que tener en cuenta son las proporciones.
Sobre esta cuestión, Arguiñano asegura que la medida perfecta en sus tortillas es de 3 patatas, o unos 300 gramos, por 6 huevos, y que la patata no hay que cortarla en pedazos demasiado grandes para que se quede jugosa.
Pero no queda ahí la cosa, para que se quede todo lo jugosa que esperamos, podemos añadir a nuestra receta uno de los trucos de Arguiñano: echarle un chorrito de leche a los huevos batidos y conseguir así una cremosidad extra.
En cuanto a la altura de la tortilla, buscamos algo vistoso y con buen lustre, por lo que para evitar que te quede algo bastante desmontado puedes añadirle una pizca de levadura en polvo mientras bates los huevos. Un par de trucos fáciles y sencillos que van a mejorar tu receta notoriamente.
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