La mejor flor del frío es la alcachofa: cómo escogerlas, cómo prepararlas y cómo cocinarlas

  • La 'Cynara scolymus' es distinta y versátil: frita, asada, a la plancha, cocida y hasta cruda.
Alcachofas
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Pixabay / jackmac34
Alcachofas

Aunque haga frío, la inflación siga alta y la crispación nos salude cada día, estamos de enhorabuena. ¡Ya tenemos aquí las alcachofas! Sí, la temporada de recolección y mejor época de consumo es de noviembre a marzo. Su temporada temprana es en septiembre y la tardía en mayo y junio.

Aunque tiene sus detractores -para gustos las verduras-, la alcachofa es un tesoro. No es un fruto, ni una raíz; tampoco la hoja de la planta. La Cynara scolymus (ese es su nombre científico) es una flor.

Destaca por su contenido en cinarina, una sustancia que protege el hígado. Eso sí, por mucha cinarina que lleve la alcachofa no es un "quemagrasa", como se ha dicho durante años. Pero sí es baja en calorías (menos de 50 kcal por cada 100 gramos). Contiene calcio, potasio, magnesio y fósforo, además de ser rica en fibra (5 gramos por cada 100 gramos). Por eso es diurética y reduce el colesterol.

La alcachofa es una verdura distinta. Y versátil. Sola o como guarnición, la podemos comer frita, asada, a la plancha, en tortilla, cocida e incluso, cruda en ensalada.

Cómo escoger las alcachofas

Más allá de qué procedencia preferimos -de Benicarló a Tudela, pasando por Granada-, hay que llevarse las que tengan las hojas cerradas, el tallo duro y una textura firme y prieta. O de otro modo, elegiremos las que sean compactas y tengan las yemas más gruesas. Serán las que más pesarán en relación a su tamaño.

Cómo prepararlas correctamente

Estas que siguen son las pautas para poder cocinar bien las alcachofas, según Alcachofa de España:

  • Preparamos el bol donde iremos colocando cada alcachofa conforme vayamos pelándolas. Vertemos agua en el cuenco y le añadimos sal y limón para evitar que la alcachofa se oxide.
  • Eliminamos el tallo de la alcachofa o no (para muchas recetas va muy bien).
  • Quitamos las hojas exteriores hasta que aparezcan las hojas más tiernas, es decir, las que son menos verdes y más amarillentas.
  • Limpiamos la base de la alcachofa, quitando las partes más duras.
  • Cortamos, aproximadamente, 2 cm de la punta de la alcachofa. Cortaremos más o menos en función de lo verdes que estén las extremidades de las hojas.
  • Un vez pelada, podemos dejarla entera (el denominado corazón), cortarla por la mitad, en cuartos o laminarla.
  • Por último, colocamos la alcachofa en el bol que hemos preparado previamente y pasamos a la siguiente alcachofa.

Hasta en microondas quedan bien

El tiempo estimado para la buena cocción de las alcachofas en una olla es de 15 minutos. Claro que lo más recomendable es pincharlas para comprobar si están blandas o si debemos dejarlas cocer un poco más.

Otro manera es hacerlas en el microondas. En una fuente y a potencia máxima, ponemos las alcachofas y durante unos 7 minutos. Los jugos del interior de la alcachofa se cocinarán con su propio líquido preservando todo su sabor.

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