Con la Nochebuena a la vuelta de la esquina, comienza la época en la que las empresas ofrecen a sus empleados la clásica cesta de Navidad. En su interior podemos encontrar productos tan variados como jamón, vino o turrones y algunas empresas incluyen productos gourmet. Este es el caso de Inditex, que también ha querido obsequiar a sus empleados con uno de estos lotes navideños, en el que se incluyen productos deliciosos de origen gallego.
Entre la variedad de esta cesta, los trabajadores de las firmas de la marca (Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti...) han podido encontrar una caja muy especial, un estuche con 12 bombones, rocas crujientes de chocolate hechas a mano por un chef estrella Michelin. Se trata de los 'Costiña Chocolat', unos dulces gourmet elaborados artesanalmente con chocolate 100% trazable y sostenible.
Estas rocas de chocolate fueron ideadas por el cocinero Manuel Costiña, chef gallego de reconocido prestigio y ganador de una estrella Michelin. El cocinero continúa el legado familiar en su restaurante Retiro da Costiña, en Santa Comba, A Coruña, gracias al que ha recibido el reconocimiento de la guía francesa.
Comercializadas a través de su página web, estas rocas de chocolate se pueden conseguir también en casi 300 tiendas gourmet de toda España. Cada caja contiene un total de doce rocas, tres de cada sabor y cada una de ellas elaboradas a mano por el equipo de Costiña. El precio de cada caja, según la página web del restaurante, es de 12 euros.
Cuatro tipos de Costiña Chocolat
Manuel Costiña y su equipo elaboran estas rocas con los mejores ingredientes de calidad. El cacao, gracias al que se elaboran, viene directamente desde Santo Domingo y desde la isla africana de Sao Thomé.
Con estos cacaos, el equipo de Costiña elabora cuatro tipos diferentes de bombones: Costiña Blanc, una roca con chocolate blanco procedente de África Occidental perfumado con notas de vainilla; Costiña Lait, de chocolate con leche, caramelo y una punta de sal; Costiña Blond, una roca de color dorado con sabor a galleta y mantequilla; y, por último, Costiña Noir, con una cobertura de chocolate negro procedente de Costa de Marfil.
Los trabajadores de Amancio Ortega recibieron tres rocas de cada uno de estos cuatro sabores, con los que han podido disfrutar del equilibrio entre el crujiente, el dulzor y el amargor que aportan cada uno de estos bombones gallegos.
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