Si eres un auténtico foodie o, simplemente, un poco observador, seguro que te has dado cuenta de que últimamente si hay un ingrediente que no puede faltar es la alcachofa, y es que esta verdura está en temporada es de lo más recomendable.
Tan popular es la alcachofa en nuestra alimentación, que tiene hasta un día propio en el calendario; cada 16 de marzo se celebra el Día Mundial de la Alcachofa, una buenísima excusa para hacer un repaso por las propiedades y beneficios de este vegetal que tiene muchas aplicaciones y muy ricas en cocina.
Según algunos datos históricos, el origen de la alcachofa se encontraría en Egipto y el Norte de África, aunque fueron los griegos los primeros en dejar referencias de esta planta. Se trata de una verdura de la familia de las asteráceas, que se introdujo en América con las expediciones españolas y francesas.
Propiedades y beneficios de la alcachofa
La alcachofa, además de ser un alimento diurético, es una planta que tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y es rica en minerales, fibra, hidratos de carbono, vitaminas de los grupos A, B y C, y es baja en calorías. Todo son ventajas.
Su alto contenido en fibra hace de la alcachofa un alimento de lo más saciante, regula el tránsito intestinal y evita las subidas de glucosa en sangre bruscas.
Por su función diurética nos ayuda a eliminar líquidos y toxinas, lo que favorece a una buena circulación. Al ser un alimento prácticamente libre de grasas, muy bajo en calorías, y con gran cantidad de agua, ayuda a controlar los niveles de grasa en sangre.
Otra de las propiedades de la alcachofa, es que estimula la secreción biliar, por lo que es ideal para depurar el hígado graso y desintoxicar. Así pues, la alcachofa es un alimento imprescindible cuando estamos en una dieta con la que queremos adelgazar, ya que además la podemos preparar de infinitas formas deliciosas.
Recetas con alcachofas
Alcachofas en conserva, alcachofas hervidas, alcachofas a la plancha, alcachofas al horno... podemos encontrarnos infinitas recetas para cocinar esta verdura con diferentes técnicas y conseguir siempre un resultado delicioso.
Una buena opción es preparar una cremita de alcachofa con patatas, nata, y cebolleta, que además de una receta sencilla, es un plato de lo más económico, y si nos sobra, podemos congelarlo para otro día.
Si piensas poner el horno a funcionar, aprovecha para hacer esta deliciosa receta de alcachofas al horno para que la que solo necesitas alcachofas, limón, pimienta, sal y algo de aceite de oliva.
¿La tortilla te gusta? Pues la tortilla de alcachofas te va a encantar. Anota esta receta con corazones de alcachofas, huevos, aceite y pimienta que puedes tener lista en 15 minutos.
Si te apetece preparar una cena rápida, ligera y deliciosa puedes optar por un revuelto de gulas y alcachofas. Coge un paquete de gulas al ajillo del super, añádele unas alcachofas, un poco de mantequilla, unos huevos, un pimiento, una cebolleta, y a disfrutar.
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