El café es la tercera bebida más consumida en el mundo, por detrás del agua y el té. Aunque su origen se remonta al siglo XI en la provincia de Kaffa (Etiopía), no existen evidencias de la manera en la que comenzó a consumirse como alimento energizante. Eso sí, parece probado que primero se masticaba, para posteriormente, con el paso de los siglos, mutar a su forma líquida.
Cuenta la leyenda que fue un pastor de cabras de aquella zona africana quien, al ver la energía que proporcionada a sus cabras comer aquellas bolitas rojas de los cafetos (arbustos del café), quien decidió probar aquéllos granos él mismo. De África pasó a Asia, después a Europa a través de los comerciantes venecianos y, por fin, el café llegó a América.
Mucho más que un desayuno
El café en ayunas favorece el tránsito intestinal, pero además, con moderación, esta bebida estimulante milenaria tiene un gran poder antioxidante, beneficios cardiovasculares y, por vía tópica, propiedades estimulantes para la renovación celular de la piel. No es en vano que muchos productos cosméticos utilizan el café para sus soluciones exfoliantes.
Etimológicamente, 'café' procede del turco 'kahve', que en árabe significa 'estimulante'. Pero más allá de la clásica taza humeante en el desayuno (en España se consumen 4,5 kg de café por persona al año), existen multitud de posibilidades para introducir el café en nuestras recetas de cocina. Eso sí, son propuestas vanguardistas y rompedoras no aptas para mentes culinarias conservadoras.
Usos (y disfrute) del café en cocina
El café ha ido adquiriendo una gran versatilidad que le permite interactuar con éxito en entrantes, platos principales, cócteles originales y, por supuesto, en multitud de postres. "Para que el resultado sea lo más profesional posible, es importante encontrar el tipo de café adecuado y el procedimiento o aliados que nos permitan conseguir la receta perfecta", explica a 20minutos Sandra Duncan, experta de Sage Appliances.
Como sugerencia, Duncan nos propone "una receta que nos ayuda a romper con lo tradicional e introducir el café como un extra culinario. Se trata de la vinagreta de café, una elaboración muy sencilla para la que solo necesitamos agua, azúcar, y café recién hecho, hasta conseguir una salsa homogénea cremosa con la que maridar todo tipo de ensaladas". Se ponen estos tres ingredientes al fuego y se dejan reducir hasta que tenemos esa textura. Después añadimos vinagre balsámico de Módena y aceite de oliva virgen extra, y lo dejamos reposar unas cuantas horas.
Si lo que queremos es incorporar el café en un plato principal, la experta aconseja elegir un "bistec o solomillo con mantequilla de café y verduras: envasamos al vacío la mantequilla junto con los granos de café enteros, lo cocemos a 90 ºC durante tres horas y media y obtenemos una infusión perfecta con la que después podremos pintar la carne elegida".
¿Un postre diferente?
Que sean dos. Una tarta de nueces con buttercream de café para la que es fundamental que elijamos un buen café. "El 100% Arábica, producido de manera artesanal, será tu aliado perfecto en este caso", explica Duncan.
La segunda opción para incorporar el café a tus platos de cocina es elaborar un clásico tiramisú, tan sencillo de realizar como jugoso.
Para elaborar el tiramisú: Prepara bastante café y déjalo enfriar unas horas antes de hacer el postre. En un bol, bate azúcar con una batidora eléctrica hasta que quede fino. Coge 4 huevos y separa las claras de las yemas. Pon estas últimas en un cuenco, añade queso Mascarpone, licor Amaretto y bate. Monta las claras que habías separado a punto de nieve. Incorpóralas al cuenco y mezcla hasta conseguir una textura esponjosa.
Moja bizcochos de soletilla (unos segundos solo) en el café sin que se rompan. Pon una primera capa en una fuente con estos bizcochos. Añade otra capa de crema. Pon otra capa de bizcochos empapados en café, y otra más de crema encima. Espolvorea con una capa fina de cacao puro en polvo y mete el postre a la nevera. Cuanto más frío esté, más sabroso. Deja reposar 24 horas.
Cóctel de café
Para los amantes del café que quieran experimentar todos sus matices, la opción perfecta son los cócteles de autor. Desde Lovo Bar, en Madrid, los barman Frank Lola y Felipe Esparza apuestan por la coctelería emocional con una amplia carta con base de café.
"Si te gusta el café debes probar café de Colombia mezclado con café Ecuador de tostado medio, y con aroma de cacao, cerezas y grosellas", explican ambos barman.
En su amplia carta de bebidas con base de café (que puedes preparar en casa) destacan el Expresso Martini Double Shot (vodka Titos, licor Ojo De Dios, café); Irish Coffee (whisky, café, Demerara, Mascarpone), y el Nono Ice Coffee Latte (café, leche de coco, vainilla).
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