En 1917, en medio de la guerra entre Rusia y Japón, Corto Maltés (a la izquierda) conoce, a través del escritor Jack London, a un desertor ruso llamado Rasputín. Éste se convertirá en el envés del héroe de Hugo Pratt: homicida, cruel, egoísta y peligroso. En esta acuarela de 1985, una de las obras exhibidas ahora en París, el dibujante y guionista juega con la dependencia entre ambos personajes, distantes pero complementarios.
Hugo Pratt - © 1985 Cong SAComo Hugo Pratt, Corto Maltés fue un personaje enamoradizo y del que también era fácil enamorarse. Las chicas guapas que le pretenden son muchas, pero el gran amor del marino será siempre Pandora Groovesmore, sobrina del misterioso personaje El Monje. Pratt no la coloca entre las Mujeres de Corto Maltés de esta acuarela, quizá porque Pandora no merece compartir lo que es suyo.
Hugo Pratt - © 1985 Cong SALas etiópicas, que apareció como álbum en 1972, se desarrolla en 1918 en Yemen. En el libro aparece por primera vez Cush el Guerrero Danakil. Años más tarde, en 1941, es él quien anuncia, en Los escorpiones del desierto, el posible destino final de Corto Maltés: "Parece ser que desapareció durante la guerra de España".
Hugo Pratt - © 1985 Cong SAEn esta imagen Hugo Pratt rinde homenaje al marino francés Jean François Galaup, conde de La Pérouse (o de Lapérouse), cuya expedición naval alrededor del mundo desapareció sin dejar rastro. Según parece, su fragatas, la Boussole y el Astrolabe, se hundieron cerca de las Islas Salomón en torno a 1788, pero Pratt esboza otra teoría (de ahí la fecha de la lápida en la que Corto Maltés se apoya).
Hugo Pratt - © 1985 Cong SAUna de las secciones de Los viajes imaginarios de Hugo Pratt se titula Mujeres. A Pratt le gustaban de carácter fuerte y libre. En sus muchos viajes por el mundo dibujó bocetos de las que le gustaban. Pintó a estrellas del cine (Louise Brooks) y también a muchachas anónimas, como en esta acuarela, titulada Esther, damas del adiós.
Hugo Pratt - © 1986 Cong SAPratt citaba con frecuencia a Montaigne: "Uno siempre debe tenerlo todo empacado y listo para embarcar". Su pasión por el mar y las travesías la proyectó en Corto Maltés.
Hugo Pratt - © 1985 Cong SALa exposición de París no se limita a la saga de Corto Maltés. Esta es una plancha de la penúltima obra que Pratt publicó antes de morir, Saint-Exupéry - El último vuelo (1994), sobre la figura del aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito.
Hugo Pratt - © 1985 Cong SAEl estilo de Hugo Pratt, sus aclamadas manchas, alcanzó un grado de depuración máxima con el tiempo. Ya se adivina en esta página del libro De otros Romeos y otras Julietas. Aunque sus novelas gráficas eran emocionales, estaban dibujadas desde la razón. "No soy un tipo emotivo, aunque tengo mis emociones, y sé ser lo suficientemente frío como para darme cuenta de las cosas que estoy haciendo. Digamos que en el jazz, por ejemplo, me gusta más el cool que el hot. Prefiero el razonamiento", afirmaba.
Hugo Pratt - © 1985 Cong SA