Tres de las esculturas "carnosas" de Freya Jobbins, hechas sólo con muñecos e inspiradas en dioses de la mitología griega
Freya Jobbins'Whoopi', escultura de Freya Jobbins. Su principal objetivo es usar en sus trabajos "juguetes viejos que nadie quiere". Los busca en ventas de garaje y tiendas de segunda mano o llegan a ella en forma de "donaciones de madres que han hecho limpieza"
Freya JobbinsLa artista residente en Australia Freya Jobbins construye complejas esculturas sólo con muñecas y juguetes. En sus seis años de experiencia ha aprendido a utilizar con pericia los alargados brazos de las barbies, los torsos musculados de los muñecos de acción, figuras de animales salvajes, pequeñas ruedas de coches...
Freya JobbinsEntre lo más difícil de encontrar está el variadísimo calzado de las muñecas Bratz, con el que la artista construye bolas de zapatos de las que asoman tres piernas desnudas que sirven de apoyo a la esfera
Freya JobbinsDe las barbies, Freya Jobbins extrae algunos de sus componentes más versátiles: las manos, los pies, los brazos y las caras sirven para recrear rasgos faciales y anatomías variadas; aunque los torsos se resisten a ser usados y de momento la mayoría permanecen almacenados "en cajas en el estudio" esperando una ocasión ideal
Freya Jobbins'Heracles peludo', escultura de Freya Jobbins hecha con pelo y cuerpos de muñecos. "Sí. A algunos mis trabajos les parecen perturbadores, creo que sobre todo los carnosos", dice la artista. Según su experiencia, suelen ser los adultos quienes se lo toman peor: "Sólo he sabido de un niño que viera mi trabajo y no le gustara. A los críos les entusiasma lo que hago, buscan lo familiar en ellos. Les encanta encontrar algo que conocen o con lo que han jugado"
Freya Jobbins