Cuando se acaba de presentar hace apenas un mes el recorrido de las edición de 2014, la Vuelta a España sigue dando de qué hablar. Sobre todo por una faceta internacional que está por explotar y alimenta muchos rumores. Según publica este jueves el diario Le Figaro en su edición digital, la edición de 2017 podría partir desde la localidad francesa de Nimes, la capital del Departamento de Gard y población muy turística dentro de la Provenza. Una posibilidad que Javier Guillén, director de la carrera, le admite al rotativo galo.

"Tenemos ese deseo. La pelota ahora está en el tejado de la ciudad, pero estamos muy ilusionados con esa posibilidad. Y no debería de haber ningún problema porque su alcalde (Jean-Paul Fournier) está de acuerdo", comenta un Guillén que ha visitado la ciudad este jueves. Nimes se encuentra a unos 270 kilómetros de la frontera con España en Portbou.

Que la Vuelta sea una carrera gestionada por Amaury Sport Organization (ASO), la empresa que pone en marcha el Tour de Francia, facilita la gestiones y refuerza esta posibilidad, que pasaría por una crono por equipos inicial y una etapa en línea. "Nimes es la ciudad más cercana culturalmente a España", aporta Guillén. Sería la primera salida desde suelo francés de la Vuelta, una carrera que ha comenzado en dos ocasiones en el extranjero (1997 y 2009).

Nimes es la cuarta ciudad extranjera que surge en los últimos tiempos vinculada al futuro de la Vuelta. De cara a 2015 se ha especulado con el interés de Turín (Italia) por acoger la salida, privilegio con el que pugnaría por Oporto (Portugal). En el caso turinés, los contactos llegaron también a través de ASO y en el marco de su próxima Capitalidad Europea del Deporte.

Inicialmente se había previsto volver a los Países Bajos y repetir la exitosa experiencia de 2009, pero las autoridades de la provincia de Drenthe optaron por no seguir adelante con el proyecto. Breda, eso sí, sí manifestó su interés por ser también el punto de partida de la Vuelta.