Jens Voigt, el veterano corredor alemán del CSC, triunfó en la decimoctava del Giro de Italia, 147 kilómetros entre Mendrisio (Suiza) y Varese, y bautizó el circuito que acogerá, entre el 23 y el 29 de septiembre, los Mundiales de Ciclismo de 2008. Un trazado interesante, más duro que algunos precedentes de los últimos años y en el que Óscar Freire aspirará a sumar su cuarto jersey arco iris.

Pero el cántabro, que se dejó ver por la caravana del Giro, ya tendrá tiempo de captar la atención mediática por sus exitosas pedaladas. Este jueves el protagonismo, un día más, era para Alberto Contador, el líder del Astaná y líder provisional de la ronda transalpina. Y para una posibilidad: ver si Danilo di Luca (LPR), Gilberto Simoni (Serramenti), Franco Pellizotti (Liquigas) o, sobre todo, Riccardo Riccó (Saunier Duval), intentaban mover la carrera buscando bonificaciones antes de la montaña. Y en el caso de Riccò, actualmente el gran rival, o al menos el más hablador, comprobar si su principio de bronquitis va a más.

Pero esa posibilidad se esfumó pronto gracias a Paolo Bettini. El actual campeón del mundo, que se ha dejado ver en las últimas jornadas, saltó en el kilómetro 12 y provocó una fuga de doce corredores en la que había nombres muy ilustres: además de Voigt, el velocista Daniele Bennati (Liquigas), el ex maglia rosa Gabriele Bosisio (LPR) o los españoles Joaquim Rodríguez (Caisse d'Epargne) y Alan Pérez (Euskaltel), entre otros.

El Astaná permite la fuga y La 2 se suma al Giro

Con el colombiano Félix Cárdenas como el mejor situado en la general, a casi once minutos y medio, el Astaná le dio la venia a la fuga; se descargaba de presiones limitándose a controlar las diferencias dentro de unos límites razonables. Nunca se superaron, de hecho, los seis minutos de desventaja entre los fugados y el pelotón. Pero Bettini, alma mater de la escapada, se quedó sin su soñado triunfo. Y todo porque Voigt, pura potencia y precisión alemana, demarró a 40 kilómetros de meta y cumplió el que podría ser un buen guión para el mundial.

El pelotón, donde Alberto Contador fue segundo, llegó finalmente a 7 minutos y 52 segundos de Voigt. Cárdenas ascendió hasta la undécima posición de la general. El colombiano, sin quererlo, puede ser un invitado muy interesante para las jornada de montaña que llegan. En Varese comienza un nuevo Giro, el bloque definitivo en el que Contador consolidará su maglia o perderá el liderato. Un final en alto, una etapa de montaña y una contrarreloj serán los escenarios de la batalla, una triple contienda que contará con la retransmisión en directo de La 2.

El Monte Pora, la primera cita clave

La decimonovena etapa unirá Legnano y la cima del Monte Pora, una jornada de 228 kilómetros con 152 asequibles, pero 76 muy intensos en los que los ciclistas afrontarán los 20 kilómetros de ascensión al Passo del Vivione (1.828 m) y el encadenado Presonala (1.297 m) y Monte Pora (1.453 m).

Una jornada que esconde tramos muy duros, como los últimos seis kilómetros del Vivione, que no bajan del 9,5%, o la Presolana; y un par de reviradas bajadas que pueden ser muy peligrosas si el tiempo no acompaña. Lo que no se pierda subiendo, puede evaporarse bajando. Un día para la concentración.