Después de dos derrotas consecutivas en la Liga, la afición ha empezado a cuestionar el potencial del equipo, pero desde el vestuario Víctor Muñoz mandó ayer un mensaje de tranquilidad: «La derrota de Getafe (5-2) fue algo insólito, un accidente que espero no se vuelva a repetir».
El preparador aragonés considera que sus hombres están «concentrados y mentalizados para romper esta mala racha de resultados» y espera recuperar hoy el nivel exhibido en las primeras jornadas: «Tenemos que demostrar en La Romareda lo que de verdad somos, un equipo difícil de batir».
El técnico podrá contar para el choque con Cuartero y Celades, ya recuperados de sus lesiones, mientras que Valbuena, Aranzábal y Camacho serán baja por lesión. También regresa el brasileño Álvaro, tras cumplir su sanción de un partido.
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