El Real Madrid se entrenó ayer, a puerta cerrada, antes de emprender el viaje a Bucarest, para enfrentarse mañana al Steaua en la primera fase de la Champions. Con el espíritu y la imagen dolidos tras la derrota del sábado ante el Getafe (1-0) –en la que no realizaron ni un lanzamiento a la meta rival y Ronaldo fue expulsado–, Fabio Capello sólo pudo decir que «la imagen del equipo ha sido horrorosa». El único que habló ayer, antes del viaje, fue el meta Iker Casillas que, aunque intentó pasar página, reconoció que no recordaba un partido peor: «No estuvimos a la altura. Es raro que el Madrid no dispare a puerta en 90 minutos. Es el peor partido que recuerdo que hayamos jugado. Hay que sacar lo positivo que hubo, casi nada, para pensar en el siguiente».