La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha asegurado este lunes que son "infundadas" las acusaciones de la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD), sobre un supuesto trato de favor durante el pasado Tour de Francia con el equipo Astaná, en el que militaban el ganador Alberto Contador y el tercer clasificado, Lance Armstrong.

"Son acusaciones totalmente infundadas", explicó la UCI en un comunicado publicado esta tarde, después de que esta mañana el diario francés Le Monde revelase un estudio realizado por la AFLD que afirma que "en los controles efectuados a los ciclistas de Astaná no se respetaron los plazos de espera y que los ciclistas eran avisados con antelación de los controles por sorpresa".

Además, dicho informe añade que "la localización del equipo no fue comunicada antes del inicio de la prueba, lo que dificultó que se les sometiera a controles por sorpresa".

Asimismo, la UCI indicó en su comunicado que "el criterio adoptado por el presidente de la AFLD, Pierre Bordry, y sus colaboradores de realizar un informe unilateral es totalmente inaceptable", ya que ambas instituciones habían convenido un "programa conjunto para realizar controles durante el Tour".

"Hemos respetado de manera escrupulosa las obligaciones impuestas por el Código Mundial de Lucha contra el dopaje", subrayó la Federación Internacional para añadir: "la igualdad de trato entre los ciclistas y equipos está estrictamente garantizado, las condiciones de los controles son totalmente compatibles con las normas vigentes y las políticas de retención han sido cumplidas rigurosamente".

¿Un socio neutral para los controles en Francia?

La UCI lamentó que "la buena relación de trabajo establecida durante el Tour de Francia 2009" haya sido "socavada por la búsqueda de la visibilidad en los medios del Bordry", que, según la Federación Internacional "también parece haber querido sabotear los esfuerzos realizados por la UCI y sus asociados los últimos años en la lucha contra el dopaje"

La Unión Ciclista también sugirió en su comunicado la posibilidad de trabajar "con un socio neutral para los controles de dopaje en el territorio francés", algo que, precisó, "ya ha sido adoptado por otras Federaciones Internacionales".