No pudo ser, y la Penya dio ayer una lección de juego ofensivo en Badalona. Desde un principo, la diferencia en el marcador fue cimentándose en el juego exterior, piedra angular del fácil triunfo del DKV Joventut sobre el Lagun Aro Bilbao.

Los primeros 20 minutos, en los que se decidió el desenlace del partido, fueron una auténtica exhibición del equipo de Aito García Reneses. Y es que a una gran defensa y un gran trabajo táctico, se les sumó ayer una racha de acierto desde la línea de tres que, poco a poco, fue minando la moral del equipo bilbaíno, cuyo entrenador, Txus Vidorreta, se desesperaba en el banquillo viéndo cómo el Lagun Aro no aprovechaba la ocasión de ascender en la tabla clasificatoria y entrar entre los diez primeros.