FINAL: ¡La etapa termina con ambos corredores entrando a la meta con el mismo tiempo, aunque con victoria de Schleck! La buena noticia es que Alberto Contador sigue como líder del Tour de Francia y prácticamente sentencia la ronda gala.

17.30: ¡Queda 1 kilómetro y las cosas no cambian! Ya están en la zona del 9% de desnivel, la más dura, y ambos corredores siguen el ascenso juntos.

17.25: quedan apenas 3 kilómetros para coronar, los más duros de toda la etapa, y Schleck, siempre por delante de Contador, no consigue dejar al madrileño, que aguanta fenomenalmente el ritmo del luxemburgués. Incluso Contador ha atacado, pero Schleck ha aguantado.

17.20: Schleck y Contador se van solos camino de la meta. Ya le meten 1 minuto y 9 segundos al grupo perseguidor, liderado por Samuel Sánchez, ahora mismo tercero. ¡6 kilómetros para coronar!

17.10: quedan 8 kilómetros para coronar el mítico Tourmalet, y Contador y Schleck siguen la ascensión de la mano. Ambos ya han dado caza al grupo escapado y ya son cabeza de carrera. ¡Queda aún un mundo!

17.04: ¡Cuidado que Schleck comienza su ataque a Contador! de momento, sólo ha sido un tanteo. Contador ha respondido bien. Recordamos que son 8 los segundos que el español le saca al luxemburgués. De perder hoy más, Contador perdería el jersey amarillo.

16.55: Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, ha seguido hoy  'in situ' el final de la decimoséptima etapa del Tour, la decisiva de los Pirineos, disputada entre Pau y la cima del Tourmalet, por lo que un año más se ha unido a la caravana ciclista. Se trata de la tercera visita de Sarkozy a la grande boucle desde que llegó al Eliseo en 2007. Seguidor del ciclismo, ya asistió a una llegada en Briançon el año de su elección como presidente, cuando siguió en vivo el ascenso del Galibier y más tarde, en 2009, cuando la jornada finalizó en Le Grand Bornand, con la subida a La Colombier.

16.50: ya dentro de los últimos 14 kilómetros, el pelotón escapado saca dos minutos al de Contador y Schleck. Los que siguen, son 8 kilómetros de extrema dureza.

16.45: ¡Comienza la ascensión al Tourmalet! 17,5 kilómetros brutales de ascenso a la mítica cima. Recordamos que es la segunda vez en la historia que la meta está en la cima. Las demás ediciones, siempre ha sido un punto de paso.

16.30: Sastre, que también estaba escapado casi desde que arrancó la etapa, ha sido neutralizado por el gran pelotón.

16.15: a falta de 30 kilómetros para la meta, el Tour está por decidir. Hay un grupo de escapados que se encuentra a 7 kilómetros para comenzar la verdadera ascensión al Tourmalet. Son 5 los minutos que ese grupo le mete a los perseguidores, donde se encuentran los dos corredores que se juegan la ronda gala: Contador y Schleck.

La previa

El Tourmalet, símbolo de la montaña centenaria del Tour de Francia, será el juez que señalará al elegido para llegar el próximo domingo vestido de amarillo a París, con dos claros candidatos, el español Alberto Contador, actual líder y su enemigo número uno, el luxemburgués Andy Schleck, citados en sus rampas para un "todo o nada".

El legendario puerto pirenaico festejará a los grande su 100 cumpleaños, y tendrá de regalo el honor de elegir al virtual campeón del Tour. La cima del Tourmalet, a 2115 metros de altitud, será el punto final de la decimoséptima etapa, que se disputará con salida de Pau para completar 174 kilómetros, con otros dos colosos intercalados, el Marie Blanque y el Soulor, que darán lustre a la etapa reina de la presente edición.

Se trata de una final anunciada entre Contador, doble ganador del Tour y Andy Schleck, segundo en la pasada edición. Sin más margen para los planteamientos conservadores, ambos líderes, enemigos íntimos, quemarán las naves en un partido arbitrado por el Tourmalet, estrenado en 1910 por el francés Octave Lapize.

A falta de la contrarreloj del sábado, larga, de 52 kilómetros, Schleck tendrá que jugarse todas sus bazas en las pendientes del Tourmalet, "camino de mal retorno". Inferior a Contador contra el crono tendrá que "luchar hasta caer de la bicicleta" para desbancar al líder, quien en caso de no salir airoso de la última cita de los Pirineos aún tendría la carta del sábado.

Contador se mostró tranquilo en la jornada de descanso, más sereno tras reconocer su error en el "caso de la cadena". Salió a entrenase un par de horas al mediodía con un tiempo amenazante de lluvia, idéntica previsión a la del jueves.

El jefe de filas del Astaná vaticina "una etapa muy reñida, ya que Andy Schleck y yo estamos muy igualados", y que será una jornada "espectacular". Sin obsesionarse por ganar la etapa, "como el año pasado en el Mont Ventoux", también tiene claro el líder que si puede finiquitar la carrera en el Tourmalet, lo hará.

"Si puedo ganar, lo haré"

"Sin duda, si puedo zanjar la carrera en el Tourmalet lo haré, así tendría más margen de tiempo y tranquilidad para la contrarreloj", señaló.

Andy Schleck tratará de saltar la banca y moral y descaro juvenil no le falta. No se conforma con el maillot blanco de mejor joven, quiere más, pretende el amarillo, y así lo hace saber.

"Posiblemente el que gane en el Tourmalet gana el Tour. Contador tiene un equipo de escaladores pero eso no le servirá. Me encuentro muy bien y creo que tengo serias posibilidades de ponerme líder. Será un todo o nada, y eso me motiva", dijo Andy Schleck, alojado en el mismo hotel de Contador en la víspera de la gran batalla.

No será el único pulso, el único aliciente a tener en cuenta en la jornada reina de los Pirineos. El ganador de la etapa será ,además, el segundo corredor que ponga su nombre en la cumbre del Tourmalet. El primero fue Jean Pierre Danguillaume en 1974, desde entonces el puerto fue siempre punto de paso, no final.

Hay más razones para la madre de todas las etapas. Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi) y el ruso Denis Menchov (Rabobank) se van a jugar, en principio, la tercera plaza del podio en los 18,6 kilómetros de ascenso al Tourmalet, si es que la carrera no revienta antes en el Marie Blanque o el Soulor. El asturiano sólo aventaja a su rival directo en 13 segundos.