El presidente de la federación inglesa de fútbol, Lord Triesman, ha instado al club londinense Tottenham Hotspur, que entrena Juande Ramos, a imponer sanciones de por vida a los aficionados que abusaron verbalmente con insultos racistas del jugador del Portsmouth Sol Campbell.

Triesman, aficionado de los Spurs, criticó la actitud racista de sus hinchas: "Aborrezco el trato que dieron a Sol los aficionados de un club que siempre me ha encantado", señaló.

El presidente aseguró que se "identificará" a los individuos que insultaron al jugador y, "si es apropiado, se les excluirá del campo del Tottenham".

"Los aficionados responsables han defraudado a su club de una manera totalmente inaceptable. Yo no les dejaría volver al estadio", dijo.

Campbell fue el objeto de cánticos ofensivos de los aficionados del equipo londinense, que no perdonaron el hecho de que ese jugador dejara White Hart Lane para fichar, en el 2001, por el Arsenal.