R. Sociedad 0

Vicente Calderón: 50.000 espectadores.

Atlético Leo Franco, Velasco, Pablo, Perea, Molinero, Galletti (Kezman min 38), Luccin, Ibagaza (Gabi, min 84), Petrov, Maxi y Torres (Colsa, min 88).

Real Sociedad Riesgo, López Recarte, Jaúregui, Labaka, Garrido, Novo (Xabi Prieto, min 71), Viáfara, Alonso, Gari Uranga (Mark González, min 75), Stevanovic y Skoubo.

Gol 1-0 (min 83): Kezman.  árbitro Puentes Leira (C. Gallego). Amarillas a Luccin, Molinero y Perea. Roja directa a Viáfara (min 89).

Un bonito tanto de cabeza de Kezman a pase de Torres, cuando el 0-0 ya acechaba el marcador final, confirmó lo apuntado en las últimas semanas: que la llegada de Pepe Murcia al banquillo atlético ha sido un revulsivo. Cuatro victorias consecutivas así lo atestiguan.

Pese al triunfo, que acerca al equipo rojiblanco a posiciones europeas, logro impensable hace un mes, el duelo de ayer evidenció que Torres, Petrov y compañía siguen sufriendo lo indecible para imponer su calidad en el Calderón.

La Real mereció más

Ayer, de hecho, la fluidez de juego, los destellos de calidad y las ocasiones  de gol las ofreció con más constancia la Real que el Atlético. Tres diáfanas en el primer periodo, mientras que sólo Maxi acarició el 1-0 en una jugada aislada.

La segunda mitad arrancó con el mismo guión y los mismos protagonistas, una Real cómoda y eléctrica en los contragolpes y un Atlético agobiado e incapaz de desactivar la férrea defensa diseñada por Arconada. Pero en la recta final el oportunismo de Kezman, y quizá también la triunfadora inercia que parece mover a este renacido equipo, dejó los tres puntos en casa.

Murcia: «Fuimos pacientes»

El técnico rojiblanco, tras el choque, elogió el tesón y la fe de sus jugadores, pero recalcó que «sólo hemos ganado cuatro partidos, y a partir de ahora todos los duelos son finales». Su homónimo donostiarra, Arconada, por su parte, y muy enojado, apuntó que «el árbitro no ha decantado el partido, pero sí ha influido en el marcador». En el plano deportivo, Galletti sufrió una lesión muscular que obligó a Pepe Murcia a sustituirle por el goleador Kezman.