El Sporting perdona

El conjunto de Juan Veiga dominó a su rival, pero desperdició muchas ocasiones y cedió dos puntos.
Cervero (izda.) volvió a ser básico en los planteamientos ofensivos del Real Oviedo. (Diego Crespo)
Cervero (izda.) volvió a ser básico en los planteamientos ofensivos del Real Oviedo. (Diego Crespo)
Cervero (izda.) volvió a ser básico en los planteamientos ofensivos del Real Oviedo. (Diego Crespo)

El Sporting desaprovechó ayer demasiadas ocasiones de gol y cedió un empate sin goles ante el Racing de Ferrol, que cortó su racha de cuatro victorias consecutivas en un partido muy emocionante y disputado hasta el final.

El equipo dirigido por Juan Veiga creó una tela de araña en el centro del campo que dificultó notablemente la creación del juego local. A los diez minutos llegó el primer aviso del Sporting en un disparo flojo de Kike Mateos.

Cuatro minutos después,  Ceballos falló en su intento de mandar el balón a su portero y lo dejo corto, a pies de Barral, pero el pichichi no pudo superar la salida del portero visitante que rechazó a Barral y mandó a córner un segundo disparo de De Lucas.

Protestas en las grada

El público de El Molinón protestó airadamente una caída de Barral en el área, que el árbitro sancionó con amarilla al atacante por simular penalti.

En la segunda mitad fue Pedro quién la tuvo, pero no acertó a empujar un balón que se había quedado suelto en el área pequeña. El Ferrol sólo inquietó en algún contragolpe, pero arañó un punto al Sporting.

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