La selección femenina se juega este jueves (20.30 horas) con Hungría en el Arena de Györ la primera plaza del grupo A del Europeo de Balonmano y la opción de avanzar de ronda con dos nuevos puntos que siempre acercan la lucha por las medallas.

El conjunto magiar frenó las aspiraciones de las Guerreras en el pasado Mundial de Serbia 2013, cuando arrolló a España (28-21) en los octavos de final. Las españolas, en aquella cita, habían debutado en el grupo C con derrota ante Noruega, pero después ganaron todos sus compromisos.

"Existe el ánimo de revancha por la derrota de 2013, sí, pero no tenemos que entrar en la espiral de errores de aquel partido, acusamos el exceso de ganas; Hungría sin Gorbicz no cambia, es el mismo equipo, así que espero no repetir el partido de 2013", aportaba este miércoles desde la concentración el seleccionador Jorge Dueñas.

"Vamos a salir a por la victoria desde el principio. Jugar en casa es algo favorable para ellas, pero la verdad es que el partido, prácticamente, es a vida o muerte", avisa Marta Mangué, la capitana del equipo.

Sobre el rendimiento defensivo de las Guerreras, la canaria considera: "La defensa ha sido una máquina en los primeros partido y eso otorga una mayor seguridad a la hora de atacar, además Silvia está enorme en la portería: todo ayuda y hemos cumplido el objetivo de superar la primera fase".

Dueñas, por su parte, frena y añade: "Tenemos que ir peldaño a peldaño y dejar las cábalas a un lado, el equipo ha ofrecido una cara muy seria en las primeras jornadas pero no hay nada hecho por ahora".