Segundo pinchazo

J. F. C.NOTICIA29.01.2007 - 02:08h
España, ya clasificada para cuartos en el mundial, cae ante una Croacia que reaccionó a diez minutos del final.
Rubén Garabaya, pivote de la selección española, trata de superar la dura defensa croata (Uli Deck / EFE).
Rubén Garabaya, pivote de la selección española, trata de superar la dura defensa croata (Uli Deck / EFE).
Rubén Garabaya, pivote de la selección española, trata de superar la dura defensa croata (Uli Deck / EFE).
La selección española de balonmano cayó ante Croacia en la intrascendente última jornada de la segunda fase del Mundial de Alemania. Con ambas selecciones clasificadas para la eliminatoria de cuartos, la que fuera la final del pasado mundial apenas decidía los emparejamientos de la siguiente ronda, que se disputarán mañana.Juan Carlos Pastor, técnico español, apostó por dar descanso a hombres como Rolando Uríos o Alberto Entrerríos. Pese a ello, la selección, liderada por Iker Romero –autor de seis goles– y Juanín García –que logró ocho–, cuajó un buen partido y se marchó al descanso con cinco goles de ventaja (16-11).

La selección de Croacia, plagada de jugadores que militan en equipos españoles, reaccionó en la segunda parte y logró ponerse por delante en el marcador por primera vez en todo el partido a falta de diez minutos del final. Los siete goles de Igor Vori, bien secundado por Mirza Dzomba e Ivano Balic, fueron claves.

«Lo importante hoy–explicaba Pastor– era competir con otros jugadores que entrarán en competición».

Alemania, un duro rival

La victorias de Dinamarca (33-29, sobre la República Checa) y Rusia (26-25, sobre Hungría) dejaron a España como tercera clasificada en el grupo II. En los cruces de cuartos de final de la cita mundialista, la selección se medirá mañana (17.30 horas) contra Alemania, difícil equipo anfitrión. «Con los cuartos de final comienza un nuevo mundial», avisaba ayer Juan Carlos Pastor.

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